El infectólogo del Hospital Clínico Universidad de Chile, doctor Roberto Olivares, expresó que los albergues que son lugares con gran aglomeración de personas hay que ventilarlos en forma continua y mantener los baños limpios.

El facultativo manifestó que si no existen esos cuidados podrían surgir infecciones entéricas, por la falta de higiene, por ejemplo, cuadros diarreicos agudos con y sin fiebre. También hepatitis, por la contaminación de alimentos y del agua, cuadros respiratorios, pediculosis y escabiosis o sarna.

“Aquellos pacientes con heridas traumáticas pueden ver comprometida la zona afectada y tener infecciones productos de la falta de aseo y el polvo en suspensión, siendo la más compleja el tétano. Y en relación a los animales que circulan en las zonas afectadas, está el riesgo de mordeduras y algunas infecciones que transmiten los animales, por ejemplo leptospirosis, que es una enfermedad causada por bacterias asociadas a animales como roedores y que se propaga a través de una herida en la piel”, sostuvo el infectólogo.

En caso de presentar pediculosis, lo primero es dar aviso a la autoridad oficial del albergue o a los médicos que visitan los recintos.

Luego se debe actuar con un pediculicida y una vez aplicado, es recomendable usar peines magnéticos, muy conocidos por tener los dientes muy juntos, lo que permite desprender piojos y liendres que siguen adheridos al pelo.

Se aconseja revisar y limpiar la cabeza manualmente, teniendo en cuenta que el lugar donde primero se localizan estos parásitos es en la nuca y detrás de las orejas, pues esas son las zonas más cálidas de la cabeza.

Hay que procurar un continuo lavado de manos y cepillado de las uñas pues el rascado de la piel en manos afectadas lleva a acumular parásitos debajo de las mismas.

La ropa de cama y la del paciente deben ser lavadas con agua caliente y planchadas. El lavado en seco también mata al parásito.

Para evitar trastornos estomacales se debe hervir siempre el agua por al menos 3 minutos. Asimismo debe ser almacenada en recipientes limpios y cerrados.