La dotación de sangre en el Gran Concepción se ha mantenido estable y respondiendo a los requerimientos de la población afectada por el terremoto.

Felipe Villagrán tiene 14 años y la noche del terremoto estaba en su prueba de karate para cambiar de cinturón blanco a amarillo, cuando la tierra comenzó a rugir.

Al intentar salir, una muralla cayó sobre su cuerpo, y tras unas horas Bomberos logró rescatarlo entre los escombros. Su pelvis se dañó y perdió mucha sangre.

Horas mas tarde, una transfusión le permitió seguir con esperanzas.

Aunque la dotación de sangre está asegurada por el momento, han sido las donaciones de otras regiones y la calidad humana de los voluntarios los que han permitido mantener un stock que responde a las necesidades de la población en periodo de emergencia.

Si quiere seguir la recomendación de Felipe, la casa del donante altruista está ubicada en Enrique Molina 45, a pasos de la rectoría de la Universidad de Concepción.