La Inmobiliaria Paz fue más allá de lo estipulado en las leyes y ofreció buenas soluciones a sus clientes del edificio Emerald de Ñuñoa (Avenida Irarrázaval 2931) damnificados tras el terremoto del pasado 27 de febrero.

En una rueda de prensa que realizó la inmobiliaria en conjunto con el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, en el edificio de servicios municipales (Irrarázabal con Pedro de Valdivia), el ingeniero jefe Pedro Mujica señaló que el edificio en cuestión de ninguna forma se puede derrumbar.

Además, junto con indicar la situación, comunicaron la decisión de pagar las mudanzas de los clientes siniestrados que no puedan encontrar un lugar de almacenamiento.

Incluso, la inmobiliaria se ofreció a pagar el equivalente del arriendo de su propiedad en cualquier otra que estime el cliente damnificado para vivir temporalmente.

Asimismo, la constructora dispondrá de una sala de contingencia para revisar caso a caso, se asesorará a las personas que tomaron créditos hipotecarios con las instituciones financieras, se pondrán a disposición dos asistentes sociales y Carabineros custodiará sus pertenencias en el edificio dañado.

Sin embargo, pese a que en su mayoría los vecinos quedaron muy conformes con las alternativas entregadas por Paz, hay algunos que piensan que el edificio debe ser derrumbado a modo de solución moral.