Un ex agente secreto español fue condenado este jueves en Madrid a 12 años de prisión por traición por haber reunido documentación secreta “con la intención de ofrecérsela a los servicios secretos de Rusia”, indicaron los medios españoles.

El tribunal estimó sin embargo que “no se cuenta con acreditación suficiente de que ese ofrecimiento se llegara a materializar”, según el texto de la sentencia.

Roberto Flores García, ex agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), fue detenido en julio de 2007 en Tenerife, en las islas Canarias.

Al inicio de la investigación, el entonces director del CNI, Alberto Sáiz, aseguró que Flores había comunicado la identidad de decenas de agentes españoles a los servicios rusos.

Flores, que trabajó en el CNI durante 12 años, empezó a suministrar estas informaciones en diciembre de 2001 a cambio de una cantidad elevada de dinero, según Sáiz, que tras esta detención modificó su estructura y el organigrama de sus servicios.

Pero el abogado del ex agente afirmó en el juicio que no se habían aportado pruebas que mostraran que Florez propuso o suministró informaciones a los servicios secretos rusos o a otros servicios secretos.

Según la fiscalía, el agente doble grabó todas estas informaciones en diferentes soportes (DVD, CD, casetes) halladas durante registros.

También se le incautaron dos cartas en las que ofrecía sus servicios a un responsable de la embajada de Rusia en España.

Su abogado aseguró que estas cartas formaban parte de un “ejercicio práctico” a demanda de los responsables de su cliente para “demostrar los fallos del organismo para el que trabajaba”.