Las comunidades pehuenche expresaron su molestia y rechazo al anuncio de inicio oficial de las obras de construcción de la central Angostura, que se emplazará en la confluencia de los ríos Bío-Bío y Huequecura.

Según los dirigentes, lo ocurrido es una falta de respeto hacia los pueblos originarios de Alto Bio-Bío, no descartando tomas carreteras para advertir al Gobierno sobre la inviabilidad del proyecto.

Recordemos que este lunes, la empresa Colbún, dueña de la planta generadora, anunció la partida oficial de las faenas para construir la planta generadora de una potencia instalada superior a los 300 megawatts.

Eduardo Cáceres, vocero de las familias pehuenches que en su momento rechazaron la construcción de la represa Ralco, sostuvo que el inicio de las obras contraviene el acuerdo amistoso del año 2003 suscrito por el propio Estado chileno en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.

Dicho acuerdo, en su momento, permitió construir la central Ralco en Alto Bío-Bío, pero que restringió la ejecución de nuevos proyectos energéticos en la zona, por lo que el dirigente estimó que lo ocurrido es una nueva falta de respeto hacia ellos.

El dirigente pehuenche dijo que próximamente se reunirán para definir los pasos a seguir, anticipando posibles ocupaciones de camino en torno al área de las faenas.

En tanto, la empresa Colbún hizo presente que inició las obras de construcción del proyecto energético después que consiguiera todas las autorizaciones del caso y que ha cumplido con las exigencias legales para un proyecto de esta naturaleza.