Los edulcorantes artificiales, como la sacarina, sucralosa, espartamo y stevia, son utilizados para evitar o reemplazar el azúcar en bebidas y otros dulces, ya que son vistos como alternativas más saludables.

Sin embargo, un nuevo estudio indica que estas opciones siguen siendo dañinas para la salud.

Desarrollado en conjunto por la Universidad de Marquette y el colegio de medicina de Winsconsin, ambas instituciones estadounidenses, el estudio comparó el estado de varios ratones al ser expuestos a estas “opciones saludables”, para analizar sus efectos.

Los resultados indicaron que los ratones que tomaron edulcorantes presentaron cambios en sus marcadores de sangre que indicaban un riesgo de obesidad y diabetes tipo 2. Ésto indicaría que este tipo de productos podrían tener efectos negativos comparables a los de la azúcar natural al ser consumidos en exceso.

Alexander Dummer (CC0)
Alexander Dummer (CC0)

Esta publicación se junta a otros estudios que son vistos como evidencia que apunta hacia esta realidad desde hace un tiempo.

La pregunta clave es ¿Es esto definitivo? Por el momento, no. El estudio fue hecho con ratones, por lo que sus resultados no son necesariamente representativos de lo que ocurre dentro del cuerpo de un ser humano al procesar estos edulcorantes.

Sin embargo, siguen siendo un indicador importante que tomar en cuenta, sobre todo debido a la crisis de obesidad con la que muchos países lidian, incluyendo a Chile.

Si fuese confirmado que este efecto también ocurre en humanos, ¿Qué deberíamos hacer? A riesgo de repetir algo obvio, lo único que podemos hacer es cuidar la cantidad de todo lo que comemos, ya que cualquier cosa en exceso es mala para nuestro cuerpo.

Al fin y al cabo, lo que comemos o no es responsabilidad personal de uno, por lo cual siempre es importante mantener en mente los posibles lados positivos y negativos de la azúcar y sí, también de los edulcorantes.