Los tatuajes son representaciones gráficas realizadas en la piel mediante agujas que inyectan tinta u otro pigmento bajo la epidermis. Con el paso del tiempo dejaron de ser tabú y fueron cada vez más aceptados, siendo vistos como una expresión artística que puede exteriorizar los pensamientos o afectos de las personas. Fue precisamente esta aceptación la que los puso de moda, aumentando el número arrepentidos que quieren borrar los tatuajes que en algún momento se hicieron con tanto entusiasmo.

En la actualidad existe solución para quienes quieren deshacerse de alguno de estos diseños, ya que gracias a la tecnología ahora no son para siempre. Se trata de un tratamiento láser, que mediante diferentes longitudes de ondas, logra eliminar el pigmento de los tatuajes con excelentes resultados.

“El procedimiento genera una despigmentación tanto a nivel de dermis, como a nivel más profundo, lo que va liberando la tinta”, explica Pilar Cárdenas de Clínica Estética W.

Clínica Estética W
Clínica Estética W

En la misma línea agrega que el tratamiento se realiza generalmente en cuatro sesiones, sin embargo la duración del procedimiento depende del tamaño y el tipo de tinta utilizado en el tatuaje.

“Los tatuajes que fueron hechos en lugares no profesionales y con tinta china son los más difíciles de tratar, al contrario de los realizados con tintas vegetales. El color también influye, ya que los tonos más claros también presentan más resistencia debido a que son pigmentos de distintos gramajes que quedan más profundo en la piel que la tinta negra”, indica la profesional.

Por otra parte, Pilar Cárdenas señala que el dolor mientras se aplica el láser es similar al que la persona sintió cuando se realizó el tatuaje y que obviamente depende de la zona del cuerpo donde está ubicado.

En cuanto a los cuidados, dice que si bien son los mismos de la vez en que se realizaron el tatuaje, luego del tratamiento de borrado éstos se deben extremar, ya que son fundamentales para lograr buenos resultados.

“Entre sesión y sesión nosotros pedimos que los pacientes nos informen cómo va cicatrizando la zona, incluso utilizando fotografías, con la finalidad de realizar un seguimiento y determinar si hay algo anómalo antes de la siguiente visita a la clínica”, puntualiza la especialista.

Asimismo, la profesional recomienda que el tratamiento se realice desde esta época del año (otoño – invierno), ya que la zona de borrado no debe ser expuesta al sol.