Hace bastante tiempo que una moda se viene imponiendo en el mundo artístico. Se trata de las joyas dentales, tendencias que han llevado Madonna, Beyoncé, Rihanna, Kim Kardashian y actualmente en nuestro país la cantante Paloma Mami.

La estrella nacional mostró su nueva dentadura en sus redes sociales, exhibiendo sus dientes con incrustaciones brillantes. Sin embargo, la tendencia está lejos de ser saludable, ya que podría provocar daños irreversibles.

En Página 7 conversamos con el director de la escuela de Odontología de la Universidad San Sebastián, Marcelo Navia, quien enumeró los riesgos de usar las joyas dentales.

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“En general, existen varios riesgos asociados al uso de estos artefactos o dispositivos. Primero, hay que mencionar que cualquier elemento que altere la anatomía normal de los dientes va a producir mayor retención de la placa bacteriana y eso aumenta el riesgo de desarrollar caries, enfermedades de la encía, mal aliento o alitosis como se llama“, partió señalando el experto.

Navia da como ejemplo los pacientes que utilizan frenillo, “ya que los brackets que se colocan, retienen harta placa bacteriana y por lo tanto tienen mayor riesgo de desarrollar estas enfermedades. Entonces se les indica que tienen que tener medidas de higiene más prolijas que los pacientes que no tienen estos aparatos. Entonces cualquier joya va a ser un elemento que retenga más placa bacteriana, ese es el primer riesgo”.

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En segundo lugar, Navia menciona que “estos dispositivos van pegados y otros se ponen y se sacan y al estar muy cerca de la encía, también pueden provocar daño en la encía marginal del diente por impacto o por trauma”.

Y como tercer riesgo, precisó que las joyas dentales pueden alterar el patrón de la mordida del paciente, “si uno de estos elementos choca o no permite que el paciente muerda normalmente podría producir daño tanto a nivel dentario, muscular y a nivel de la articulación, porque se transforma en algo que interfiere en la mordida integral de la persona, entonces también podría haber daño”.

Pero eso no es todo, ya que dependiendo de cómo sea la superficie de esta joya, “estos podrían provocar alguna lesión en la mucosa oral de la boca”, es decir, en la parte interna de la mejilla y el labio.

En definitiva, por más que sea la moda del momento, no se recomienda utilizar estas joyas dentales que van en los dientes ya que “cuando tú pegas algún elemento a un diente, al menos debes realizar un tratamiento químico en la superficie de este y ya estás alterándolo. Peor aún, si la joya requiere que hagas un agujero para colocarlo, alterará la morfología normal del diente”, finalizó.

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