La empresa estadounidense SpaceX lanzó en la madrugada del lunes su cápsula no tripulada Dragon hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) con una carga de 2,2 toneladas.

El lanzamiento se produjo la madrugada del lunes, como estaba previsto, desde Cabo Cañaveral, Florida, según imágenes en directo transmitidas por la Nasa.

Asimismo, la primera sección del cohete de lanzamiento Falcon 9, de 70 metros de altura, logró regresar y aterrizar exitosamente unos diez minutos después del despegue.

La misión de control de SpaceX estalló en vítores mientras las imágenes en directo postraban el aterrizaje de la primera sección del cohete.

SpaceX, fundada y dirigida por el magnate Elon Musk, había logrado esta delicada maniobra para regresar la primera sección del lanzador cuatro veces antes, una en una granja de Florida y tres en una plataforma en el océano Atlántico.

Pero había fracasado en su último intento, en junio, de posar la primera sección del Falcon 9 en una plataforma en el mar.

La empresa californiana busca recuperar esta parte de su cohete para reutilizarlo y optimizar los costos de lanzamiento.

Hasta ahora, la primera sección de los cohetes, muy costosos de construir, se destruían al ingresar a gran velocidad en la atmósfera.

En abril, el fundador y director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, había indicado que el costo de producción del lanzador era de 60 millones de dólares y que el combustible del cohete costaba 300.000 dólares.

Carga científica

El cargamento de cerca de 2,2 toneladas incluye, además de provisiones para los tripulantes de la ISS y un adaptador para facilitar que las naves comerciales de SpaceX y Boeing -que transportarán astronautas, en principio, a partir de 2017- para que se acoplen a la ISS.

Un primer adaptador se perdió en una explosión en junio de 2015, dos minutos después de despegar el cohete que transportaba una cápsula Dragon.

Asimismo, se espera que Dragon llegue el miércoles al laboratorio espacial con 93 kilos de muestras destinadas a experimentos para comprender los efectos de la falta de gravedad sobre el funcionamiento de células cardíacas, musculares y óseas, había precisado el sábado Julie Robinson, responsable de los programas científicos de la ISS.

También lleva un secuenciador de ADN que los astronautas de la estación orbital utilizarán para identificar microbios, diagnosticar enfermedades y evaluar el estado de salud de seis miembros de la tripulación.

Según la NASA, también les servirá para detectar ADN de otros lugares del sistema solar.

Dragon, la única cápsula capaz de volver a Tierra luego de un vuelo en el espacio, regresará el 29 de agosto con 580 kilos de muestras de experimentos científicos realizados en microgravedad y basura, así como otros materiales.

Se trata de la novena misión de abastecimiento de la ISS que efectúa SpaceX por cuenta de la Nasa de las 20 previstas en el marco de un contrato de 1.600 millones de dólares con la agencia espacial estadounidense.

También será el segundo vuelo de Dragon hacia la Estación Espacial desde el accidente en junio de 2015.

Una cápsula de aprovisionamiento no tripulada rusa, Progress, debería acoplarse a la Estación Espacial el lunes.