Un grupo de slackliners llamado “Western Riders” instaló una cuerda que conecta al famoso acantilado del faro de Praia do Norte y la ‘Pedra do Guilhim’, en Portugal, para demostrar sus dotes en la disciplina.

Este lugar es mundialmente conocido por las gigantescas olas que impactan en los roqueríos, ofreciendo un paisaje tan bello como peligroso.

En uno de las secuencias difundidas por la productora Máquina Voadora, se muestra a uno de los deportistas caminando por la cuerda de apenas 2.5 centímetros de ancho mientras abajo el mar se sacudía violentamente.

Cabe señalar que esta variante del Slackline es conocida como Highline, la que se practica por sobre los 20 metros de altura.

Tal como recoge el sitio de videos News Flare, el protagonista de una de las tomas más recientes captadas con un dron es Emerson Machado, un brasileño de 28 años.

Según explicaron desde “Western Riders”, todo se calculó y revisó minuciosamente para proveer la mayor seguridad posible a quienes realizaron esta osada caminata.

“Es un riesgo calculado, no estamos tan locos como parece a primera vista, en realidad está todo planeado, hasta el más mínimo detalle. A través de los años, hemos realizado estas caminatas en muchas locaciones, incluyendo Nazaré, y nos tomamos esto muy en serio”, aseguraron.

“En estos dos días hemos hecho docenas de caminatas y nadie resultó herido. Es relativamente seguro cuando lo realiza un equipo experimentado, trabajando en conjunto con planificación y precaución”, puntualizaron.