El pasado viernes los voluntarios de la compañía de Bomberos de Worland, Wyoming (Estados Unidos), concurrieron a apagar un incendio cuyas llamas han llamado profundamente la atención por su inusual aspecto.
A primera vista, la escena pareciera una piscina de agua soplada por el viento, con algunas llamas apareciendo en la superficie. Pero si observas detenidamente, comprobarás que todo lo que ves es fuego.
Al llegar hasta el lugar, los miembros del equipo de rescate descubrieron que el fuego se había producido sobre un montículo de azufre, en lo que quedaba de una planta que operó durante la década de 1950.
“A pesar de la belleza de las llamas, el ardor del azufre crea un peligroso gas llamado dióxido de azufre”, indicaron los bomberos en una publicación en Facebook. Es altamente peligroso, ya que respirarlo puede provocar la muerte.
“Una pequeña cantidad de agua fue utilizada para enfriar la superficie del azufre y reducir la temperatura bajo la zona fundida. Agregar agua en dióxido de azufre genera ácido sulfuroso (no confundir con ácido sulfúrico), lo que puede estar relacionado con la “lluvia ácida”, agregaron.
El color del fuego, que sobresalía en la oscuridad de la noche, convirtió al incendio en un verdadero espectáculo visual.
Los bomberos compartieron un video con el curioso incendio en las redes sociales, publicación que rápidamente se viralizó. En un par de días ya suma más de 14 mil “me gusta” y tiene 1,8 millones reproducciones.
