Con sólo 13 años, la vida de Malachi Hemphill llegó a un inesperado y trágico fin. El niño estaba transmitiendo por Instagram como manipulaba una pistola sin intención de dispararla; sin embargo, el plan no salió como lo esperaba.
El joven de Georgia (EEUU) fue encontrado gravemente herido por su madre y hermana, mientras cientos de sus amigos y contactos de Instagram presenciaban cada segundo de su muerte en vivo y en directo: según detalla el diario británico Telegraph, el menor se había disparado accidentalmente con el arma de fuego.
Al escuchar el disparo, las mujeres, quienes estaban al exterior de su vivienda, corrieron hacia el segundo y derribaron la puerta de Malachi que estaba cerrada con pestillo, encontrando al joven en un charco de sangre.
Cuando ingresaron al dormitorio, la hermana de Malachi se dio cuenta que el menor estaba transmitiendo en vivo. “Lo primero que mi hija me dijo fue ‘apaga su teléfono"”, contó la madre del niño a 11Alive.
Tras el incidente, la madre del menor admite que habían más de 50 adolescentes afuera de su casa intentando saber cómo estaba su amigo.
Respecto al arma, la mujer admite que “no sabía que su hijo tenía una pistola” y se presume que unos amigos del niño le hicieron entrega de ella. “Puedes intentar ser el mejor padre pero no sabes qué hacen tus hijos afuera. No sabes qué te puede ocurrir”, expresa el padre del menor fallecido.
Finalmente, los esfuerzos de los médicos en el hospital fueron en vano: Hemphill ya estaba muerto.
Señalar que el caso del Malachi se suma a otros que fallecieron intentando sorprender a sus seguidores en Instagram. Como el caso de 2015, cuando un joven ruso de 17 años murió al intentar realizar una selfie extrema.
