El hospital de la Universidad de Aarhus, ubicado cerca de Copenhague, capital de Dinamarca, hizo una excepción a sus reglas y concedió a un abuelo que estaba a punto de morir, un poco sano último deseo.

Se trata de All Carsten Flemming Hansen, de 75 años, quien fue ingresado al centro asistencial el pasado 7 de abril, tras sufrir un aneurisma aortico y tener sangrado interno.

El mayor problema fue que su estado de salud era tan frágil, que no podía ser sometido a cirugía.

Por lo tanto, junto a los médicos y su familia, el hombre decidió esperar la hora de su muerte con dignidad.

Y como despedida, el hospital le concedió su último deseo, pese a que va contra sus normas: fumarse un cigarrillo y tomarse una copa de vino blanco viendo el atardecer junto a su familia.

Hospital concede a abuelo un poco sano último deseo antes de su muerte
All Carsten cumpliendo su último deseo | Aarhus Universitetshospital en Facebook

La situación fue relatada por el mismo recinto en una publicación en su cuenta en Facebook, que se ha viralizado. Allí se indica que las enfermeras y su familia consideraron que el último deseo del anciano era más importante que las reglas, y tomaron la decisión de dárselo.

Rikke Kvist, una de las enfermeras, dijo al periódico inglés The Guardian que “la atmósfera era muy acogedora y relajada” durante ese momento.

Aunque también “habían familiares que estaban muy afectados por el hecho de que él se fuese a morir, y estaban tristes”, añadió.