Las bebidas demasiado calientes provocan “probablemente” cáncer de esófago, anunció este miércoles la agencia del cáncer de la OMS.

Sin embargo. aclaró que a temperaturas “normales”, el café y el mate carecen de efecto cancerígeno.

Lee también: OMS advierte riesgo cancerígeno de vienesas, jamón y otras carnes procesadas

“El consumo de bebidas muy calientes es causa probable de cáncer de esófago y es la temperatura -no la bebida en sí- la que parece ser la causa”, dijo Christopher Wild, director de la Agencia Internacional para la Investigación de Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) al presentar un estudio realizado por un comité de 23 expertos.

Las bebidas “muy calientes” son aquellas consumidas a temperaturas superiores a 65 grados, precisa la IARC.

Estudios realizados en China, Irán y Turquía, y en el caso de mate en Argentina, Brasil Paraguay y Uruguay, donde las infusiones de ingieren usualmente muy calientes a por lo menos 70 grados, demostraron que el riesgo de cáncer aumenta con la temperatura de la bebida.

Cuando esa agencia de la OMS evaluó su efecto en 1991, el mate y el café habían sido clasificados como “probablemente cancerígenos para los seres humanos”. En su nueva evaluación, se estableció que tomar café o mate –frío o no demasiado caliente–, “no es cancerígeno para los seres humanos”.

En el caso del mate, los estudios epidemiológicos hallaron que el cáncer de esófago está asociado al consumo de la infusión favorita del gaucho si está muy caliente “pero no al mate tibio o frío”, precisa la OMS. Experimentos realizados con roedores confirmaron esa conclusión.

Contactado por AFP, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de Argentina, principal productor mundial, indicó que este año un estudio del perfil térmico en el consumo del mate determinó que en todos los casos, el agua que ingresa al organismo no supera habitualmente los 55 grados, es decir dentro del límite recomendado por la IARC.

Tereré o mate tibio inocuos

Según la OMS, un estudio investigó el consumo de mate frío “y no halló un incremento del riesgo”. El organismo deja así abierta la puerta al libre consumo del tereré, versión fría de la infusión, frecuente en Paraguay y algunas zonas calurosas de Argentina y Brasil.

La agencia de la ONU también exonera implícitamente de culpa a la bebida refrescante a base de yerba mate muy en boga en el norte de Europa, un fenómeno de moda que en los últimos años agudizó el drástico incremento del precio de la hojas secas y molidas de Ilex paraguaiensis -o yerba mate- para los consumidores tradicionales del Sur.

En cuanto al café, una de las infusiones más consumidas en el mundo entero, su retiro de la lista de sustancias cancerígenas fue saludada por instituciones del sector.

“Es una gran noticia para los bebedores de café y confirma pruebas aportadas por estudios anteriores”, se congratuló la Asociación Nacional del Café de Estados Unidos.

Roel Vaessen, secretario general del Instituto para la Información sobre el Café (ISIC), con sede en Gran Bretaña, también saludó el reconocimiento de la inocuidad del café y dijo que “tomado a temperatura disfrutable, es decir por debajo de los 60 grados” y en la cantidad “moderada” de hasta 5 tazas al día, sus efectos son saludables.

En cambio, “tomar bebidas por encima de los 65 grados es considerado probablemente cancerígeno”, advierte el informe. La advertencia vale también para el té o el agua caliente, aunque la falta de estudios suficientes no permite de momento establecer que no lo sean por debajo de los 65 grados.

Por otra parte, las investigaciones realizadas en regiones con alta incidencia de cáncer de esófago hallaron que la temperatura de las bebidas consumidas era superior a los 65 grados. Por esa razón, la definición de bebida muy caliente se estableció como aquellas que se consumen por encima de esa temperatura.

En los países de Europa y América del Norte, las temperaturas habituales de consumo del café y el té son inferiores a 65 grados o incluso 60 grados.