Con el paso de los años, el cuerpo comienza a transformarse. Así es como aparecen las arrugas y las canas, un proceso irreversible del organismo que finaliza sólo cuando el cuerpo muere.

De hecho, muchas veces se dice que llegada cierta edad, “todo comienza a caer” y, con ello, muchos tienden a ganar peso.

Se cree que el gran responsable de esto último es el metabolismo, el ciclo biológico interno que permite la transformación de los alimentos en energía, que con el tiempo se ralentiza.

Y aunque es un gran factor, lo cierto es que la velocidad de este proceso disminuye al mínimo con los años. Por esto, investigadores llegaron a la conclusión de que el gran culpable es que con el tiempo, nos volvemos cada vez menos activos.

FBellon (cc)
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Según recoge el medio británico Independent existen alimentos que, por convención social, ayudarían a revitalizar el metabolismo… aunque no son más que creencias.

Así, tomar té verde, cafeína o consumir ají, no ayudará tirar el exceso de peso. No obstante, por ejemplo, el café puede entregarle más velocidad al ciclo, aunque no lo suficiente como para ver una baja en la masa corporal.

Con lo anterior, lo fundamental es mantener una vida activa. Dependiendo de las facilidades de la persona, puede bastar con caminar a servirse un café, correr por el parque o realizar un duro entrenamiento en un gimnasio.

Pixabay (CC) Pexels
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Y es que tras esto último, el cuerpo continúa quemando más calorías a pesar de ya encontrarse en reposo. Esto es lo que los especialistas llaman Tasa Metabólica de Reposo (T.M.R.), que es la energía base que necesita el organismo para continuar con energía, aunque no estés realizando actividades.

Así, la función del cerebro representaría un 20% de la T.M.R., mientras el corazón y el hígado acumulan cerca del 40%.