Una dieta altamente restrictiva es la causa que dejó a un niño canadiense con la visión gravemente afectada, hecho que ha llamado la atención a la comunidad científica, quienes advierten de la importancia de no dejar de consumir vitamina A.

Los padres del menor de 11 años lo llevaron al hospital, tras ocho meses de deterioro progresivo de la vista. Cuando los médicos lo examinaron se dieron cuenta de que él podía ver los movimientos de las manos sólo cuando estuvieran a menos de 30 centímetros de su cara.

La capa exterior de sus ojos estaba severamente seca, dijo el Dr. Eyal Cohen, pedriatra del Hospital para Niños Enfermos de Toronto. Esta sequedad severa puede conducir a una acumulación de material en la córnea, llamado manchas de Bitot, consignó el sitio especializado en ciencias Live Science.

El niño tenía múltiples alergias alimentarias y eczema, según el diario Jama Pediatrics. Y debido a las preocupaciones de que ciertos alimentos pudieran desencadenaran un brote de eczema, la dieta del niño se limitaba a papas, cerdo, cordero, manzanas, pepinos y Cheerios.

U.S. Department of Agriculture (CC)
U.S. Department of Agriculture (CC)

La importancia de la vitamina A

De los alimentos antes mencionados ninguno es una buena fuente de vitamina A. De hecho, cuando los médicos midieron sus niveles en la sangre del niño, encontraron que tenía una deficiencia de ella. Los niveles fueron 14,3 microgramos por decilitro (ug / dL); el rango normal para esta vitamina es de 25,8 a 48,7 ug / dl, según el informe.

“La deficiencia de vitamina A es muy común en las partes con menos ingresos del mundo, donde es una de las principales causas de ceguera”, dijo Cohen. Pero en las partes más desarrolladas, es más raro, dijo. Aún así, “las personas que tienen dietas altamente restringidas como el niño en este caso están en mayor riesgo de deficiencia de vitamina A y otras deficiencias nutricionales”.

Esta sustancia es esencial para la visión, ya que ayuda a ciertas células en los ojos funcionen correctamente, de acuerdo con el informe del caso. No obtener suficiente de este compuesto puede llevar a anormalidades en la retina, explicó Cohen. Este tejido, que se encuentra en la parte posterior del ojo, es el hogar de células sensibles a la luz que hacen posible la visión.

Para tratar la deficiencia de vitamina del niño, se le administró por vía intravenosa una “megadosis” de vitamina A, diariamente y durante dos días, consistente en 200 mil UI, seguida de una tercera dosis dos semanas después. Según la Clínica Mayo, una dosis normal de vitamina A para un niño de 11 años es de 2.000 UI al día.

Seis semanas más tarde, la vista del niño había mejorado significativamente a 20/800 en ambos ojos. Cohen señaló que este nivel de discapacidad visual puede no ser completamente corregido por el uso de anteojos, pero sobre la visión 20/200 es considerado legalmente como ceguera, según la Fundación Americana para Ciegos.

En algunos casos, la pérdida de la visión ligada a la deficiencia de vitamina A puede ser revertida, pero en el caso del niño, un grado de pérdida es probable permanente, de acuerdo con el informe. Desde ese escenario, sus padre están tomando medidas para asegurarse de que recibe suficiente vitamina A diariamente.

Janice Cullivan (CC)
Janice Cullivan (CC)

La vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos. Se conoce también como retinol, ya que produce los pigmentos en la retina del ojo.

Esta sustancia favorece la buena visión, especialmente ante la luz tenue. También se puede requerir para la reproducción y la lactancia, según información recogida de Medline Plus.

Alimentos con una mayor cantidad de vitamina A:
Lácteos: leche, mantequilla y queso cheddar.
Vegetales: zanahoria, brócoli, batata, col y espinacas.
Fruta: melón, damasco y mango.
Alimentos de origen animal: vacuno, pollo, pavo y pescado

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