La llegada de septiembre y la primavera vuelven felices a muchos que disfrutan con el regreso de las temperaturas más cálidas y con el paisaje que se tiñe de diferentes colores debido al renacer de la naturaleza en todo su esplendor.

Sin embargo, para otros tantos la llegada de esta estación representa una mezcla de emociones, ya que si bien es agradable poder tomar sol y gozar de más horas de luz durante el día, el comienzo de la floración puede ser una verdadera pesadilla para quienes sufren de alergias estacionales.

¿Por qué se produce esta reacción en el organismo? Según explica el Dr. Cristóbal Carrasco, Director Médico del Centro de Medicina Integrativa CasaFen, “en el caso de la rinitis alérgica estacional, el sistema inmunológico reacciona de manera desmedida ante un agente natural del ambiente, como puede ser el polvo, los diferentes pólenes y los ácaros, provocando una reacción de tipo inflamatoria en la mucosa nasal, lo que genera congestión y mucosidad”.

Y si bien la primavera es una de las estaciones favoritas de muchos chilenos, cada día son más los que sufren las consecuencias del proceso que vive la naturaleza en esta época. Según se estima, el número de personas alérgicas va en aumento y es por ello que también resulta importante tomar en consideración las diferentes alternativas que existen para enfrentar este problema.

Según describe el Dr. Carrasco, “la mayoría de los pacientes que sufren de alergias estacionales presentan síntomas leves o moderados, que generan molestias muchas veces tolerables. Sin embargo, cuando los cuadros se hacen persistentes o más severos, comienzan a aparecer otros síntomas que desencadenan una alteración en la calidad de vida de los pacientes”.

Entre estos casos, añade, es común que desarrollen infecciones virales respiratorias a repetición. “Las sinusitis y las bronquitis o neumonías pueden desarrollarse en pacientes que presentan una inflamación persistente o crónica del aparato respiratorio debido a un cuadro alérgico inicial. Por otro lado, una obstrucción nasal persistente puede llevar a una alteración real de la oxigenación en algunos pacientes. Muchos pacientes mientras duermen comienzan a roncar, e incluso los más severos pueden tener períodos cortos de apneas durante el sueño. Esto desencadena, en primera instancia, que el sueño no sea reparador, razón por la cual estos pacientes riníticos refieren estados de agotamiento o sensación de falta de energía”.

Los medicamentos más utilizados en la consulta convencional son los antihistamínicos, antileucotrienos y corticoides locales (como los intranasales o tópicos) o sistémicos (a tomar vía oral). En casos crónicos o severos se puede intentar la inmunoterapia, para generar tolerancia al antígeno (alergeno) que desencadena la respuesta inflamatoria alérgica. No obstante, no solucionan el problema de fondo, según indica el Director de CasaFen.

“Todos los medicamentos antialérgicos convencionales se encargan únicamente de los síntomas del paciente. Es decir, el paciente sigue siendo alérgico, pues estos fármacos no tratan la base inmunológica del problema alérgico, sino que sólo las manifestaciones de la enfermedad. Dicho de otra manera los antialérgicos y corticoides intentan controlar la ‘punta del iceberg’ de las alergias, pero mientras siga existiendo la base de este iceberg siempre aparecerá una nueva punta. Es por esto que hoy en día a muchos pacientes se les recomienda utilizar estos medicamentos incluso durante meses, años o por toda la vida”.

Por otra parte, resalta el Dr. Carrasco, existen medicamentos con propiedades biorreguladoras que permiten reeducar al sistema inmune de manera de evitar la sobrerreacción del sistema defensivo frente a los alergenos. “La medicina biorreguladora es una modalidad terapéutica que promueve la autorregulación de los procesos biológicos a través de medicamentos naturales con múltiples componentes que tienen una acción multifocal. Además, pueden utilizarse de manera independiente o como complemento del enfoque médico convencional”.

Si bien las alergias tienen un componente genético, eso no quiere decir que la persona que la padece va a estar condenada de por vida a sufrir de síntomas alérgicos. “A través de la Medicina biorreguladora lo que se busca es generar una detoxificación alimentaria y rebalancear el equilibrio del sistema inmune, con lo cual disminuye la expresión de la alergia en el individuo. Una terapia inmunorreguladora y detoxificante mediante la medicina biorreguladora tiene una muy buena respuesta al tratar a pacientes alérgicos. En términos generales lo que se busca es reeducar al sistema inmune, para que éste no reaccione de manera tan exagerada frente a agentes externos que puedan ser inocuos o poco agresivos”, concluye el Dr. Carrasco.