Uno de los placeres de la vida es el sueño de una buena noche, porque despertamos descansados y con mucha energía para enfrentar un nuevo día. De hecho, el Journal of Applied Psychology acaba de publicar un estudio que explica una curiosa relación entre dormir bien y los antojos de comida chatarra.
Tener ganas de comer ansiosamente al mediodía y tarde-noche puede ser muy molesto, sobre todo porque las personas, por el trabajo o las numerosas actividades diarias, tienden a subir de peso, pero no comprenden por qué siempre sienten hambre.
“Hemos encontrado que los empleados que tienen un día de trabajo estresante tienden a llevar sus sentimientos negativos a la casa y, por lo tanto, a la alimentación“, dijo el co-autor del estudio, Chu-Hsiang Chang, de la Universidad del Estado de Michigan, consignó el diario electrónico Huffington Post.
En tanto, otro hallazgo clave mostró cómo el sueño también ayudó a las personas a lidiar con su alimentación después del trabajo, ya que cuando los trabajadores dormían mejor la noche anterior, tendían a comer mejor cuando experimentaron situaciones estresantes al día siguiente.
El estudio, que analizó a 235 trabajadores en China, descubrió que mientras más estresado estaba un trabajador, más alimentos poco saludables consumiría, a menos que hubiera tenido una buena noche de sueño antes del trabajo.
“Un buen descanso de los trabajadores puede hacer que se repongan y se sientan vigorosos de nuevo, lo cual los hace más capaces de lidiar con el estrés en el trabajo al día siguiente y menos vulnerables a una mala alimentación,” dijo Chang.
El co-autor del estudio, Chang Yihao Liu, de la Universidad de Illinois, afirma que comer mientras se está estresado es una respuesta natural, utilizada para aliviar y regular los estados de ánimo negativos, pero también es un signo de disminución de autocontrol.
“Cuando se sienten estresadas por el trabajo, las personas suelen experimentar insuficiencia en ejercer un control efectivo sobre sus conocimientos y comportamientos para estar alineados con los objetivos personales y las normas sociales”, dijo.
Aunque el consumo de alimentos a deshoras es muy apreciado por la gente que trabaja, Chang y Liu insisten en que se deben abordar los factores de estrés que estén relacionados con el trabajo, en la cabeza, ya que tienen un potencial de daño a largo plazo: el sobrepeso y la salud.
