Todos tenemos malos hábitos aquí y allí. Pero aunque no lo creas, dormir un poco más de la cuenta, sentarse de una forma específica o incluso cuánto tiempo pasas viendo tu celular, pueden terminar acortando tu vida por varios años.
Vamos a ver 10 de esos pequeños detalles, que quizás nunca piensas hacen tanto daño, pero que podrían terminar siendo terribles para tu futuro si no cambias tus hábitos.
1. Dormir mucho
Si te vas a acostar súper temprano o pasas mucho tiempo de parranda y tienes que dormir más de 8 horas para recuperarte, lo sentimos, pero este estudio de una universidad australiana prueba que podrías estar acortando tu vida dramáticamente.
Si duermes menos de 7 horas o más de 9, tu cuerpo recibe muy poco descanso, o no logra re-activarse de manera adecuada, causando pequeños problemas en tu cuerpo como fatiga, dolores crónicos, etc. Éstos pueden acortar tu expectativa de vida por varios años.
2. Estar sentado por demasiado tiempo
El mismo estudio comprobó que la cantidad de tiempo que pasas sentado podría terminar acortando tu vida, debido a que la falta de actividad y el sedentarismo pueden terminar llevando a otras complicaciones relacionadas con la falta de sueño.
El dolor de extremidades, fatiga excesiva y problemas digestivos son sólo unos pocos de múltiples efectos que pueden tener sobre tu cuerpo.
3. Llevarte tu celular, tablet o computador a la cama
Seguro que más de una vez te has llevado el celular a tu cama y lo revisas antes de dormir, o quizás tienes algo como una tele instalada en tu pieza, para poder ver algo antes de acostarte.
Bueno, todo esto podría estar quitándote preciosas horas de sueño gracias a la luz artificial que emiten.
Esta luz afecta la manera en que tu cerebro está procesando la situación, afectando lo que se llama el ritmo circadiano del sueño, el cual es el patrón de horas o el “reloj biológico” que tanto conocemos. Si este se altera, puedes perder varias horas de sueño sin darte cuenta, dejándote exhausto a la mañana siguiente.
4. Frotarse los ojos
Seguro que más de una vez te han dolido los ojos y has decidido frotártelos. Le ha pasado a muchos, y lamentamos tener que decirte que esto podría estar causándote serios problemas de visión, según la información del Vision Eye Institute de Australia.
Para comenzar, tus ojos son muy sensibles a las bacterias, y tus manos son una de las partes de tu cuerpo que acarrean la mayor cantidad de éstas, lo cual perjudica su salud considerablemente. La presión que aplicas a tus ojos cuando haces esto también puede llevarte a daño permanente si ya sufres de una condición como Glaucoma, o a deformar tus corneas si tienes ojos saludables.
Lo mejor es evitar siempre poner tus manos cerca de tus ojos, y por sobre todo, no aplicarles presión innecesaria.
5. No lavarte las manos
“Bah, ¿qué tan importante puede ser?”, seguramente te lo has dicho más de una vez al pasar al baño y decidir si lavarte las manos o no. Bueno, lamentamos tener que decirte que esa es la peor decisión que podrías tomar.
Tus manos son la parte del cuerpo que está en mayor contacto con el resto del mundo, y por tanto, están en contacto con bacterias de manera constante. Cada vez que te llevas algo a la boca, tocas las manos de alguien más o incluso cuando tocas a tus hijos sin haberte lavado las manos, arriesgas que miles de bacterias entren a tu cuerpo o al de otros, aumentando el riesgo de salud de manera exponencial.
Así que lávate las manos. Por favor.
6. No tomas desayuno en las mañanas
Todos hemos estado en las mismas. Se te hizo tarde y partiste al trabajo, la universidad o al colegio sin tomar desayuno. Es uno de los malos hábitos más simples, y el que peor le hace a tu cuerpo.
El National Health Service del Reino Unido indica que tomar desayuno es la forma en la cual tu cuerpo se activa durante la mañana, “prendiendo” tus funciones cognitivas, por así decirlo, y evitando problemas a la salud relacionados a la falta de energía en las mañanas. No hay razón para no tomar desayuno, salvo quizás una verdadera emergencia.
7. Usar perfumes con acetato de linalilo
Los perfumes y desodorantes son una cosa necesaria, de eso no hay duda, sin embargo existen personas que los utilizan en exceso en una obsesión para oler bien, y se olvidan de que éstos están hechos con químicos que pueden perjudicar tu piel.
Específicamente estamos hablando de los perfumes de lavanda y otros que utilizan el Acetato de Linalilo, una substancia que cuando entra en contacto con el aire puede convertirse en un alérgeno y crear eczemas en la piel. Es mejor informarse bien de que ingredientes tienen tus perfumes y evitarlos si es necesario.
8. Dejar que tus ojos se resequen
Aunque son una de las partes más delicadas del cuerpo, es sorprendente lo poco que cuidamos nuestros ojos. De hecho, pocos saben que una de las cosas que más puede afectarles es la falta de líquido.
Según varios estudios y médicos especialistas, mantener tus ojos bien lubricados puede ayudar a evitar problemas como el Glaucoma, conjuntivitis, infecciones y otros. Los beneficios también se extienden a mantener una mejor vista y evitar el futuro uso de lentes.
