Comenzó la época de calor y una de las principales preocupaciones deber ser el cuidado de la piel ante la exposición solar. El mayor problema durante el verano son los rayos ultravioletas, ya que su efecto sobre la piel resulta sumamente perjudicial a corto (quemaduras) y largo plazo (pecas, manchas, envejecimiento prematuro y cáncer a la piel).
A continuación, la dermatóloga de IntegraMédica, parte de Bupa, Silvia Soto, explica la importancia de los filtros solares y entrega tips para utilizarlos correctamente.
1. ¿Cómo elegir correctamente un bloqueador?, ¿hay diferencia entre niños y adultos, hombres y mujeres, y embarazadas?
Existen 2 grandes grupos de filtros solares: los físicos, que tienen mayor permanencia en la piel, generan un efecto blanquecino e impiden la penetración de la radiación en la piel; y los químicos, que se activan mediante reacciones fotoquímicas, absorbiéndolos y modificándolos para minimizar el impacto del sol sobre la piel.
Al momento de escoger un filtro solar es muy relevante considerar que no todos son iguales y no funcionan de la misma manera. Para elegirlo hay que tener en cuenta la edad y sexo de la persona que lo utilizará, la calidad y color de su piel (grasosa, seca, sensible) y el tipo de actividades que desarrolla a diario.
2. ¿Cómo medir la cantidad de bloqueador que se debe utilizar?
Según las normas internacionales, se recomienda utilizar un filtro de protección solar (FPS) 30, y su aplicación debiera ser la cantidad de una cucharadita de té por zona corporal. Además, es importante recordar que este tipo de productos, debe aplicarse durante todo el año, no solo en verano, cuando se está en la playa o piscina.
De acuerdo a los protocolos clínicos, la frecuencia de aplicación tiene que ser cada 2 a 3 horas. Se sugiere aplicar bloqueador de forma homogénea tres veces al día: en las mañanas, al mediodía y tipo 16:00 horas, momentos que coinciden con los horarios pick de índices de radiación solar.
3. ¿A partir de qué edad los niños pueden usar bloqueador?
Los niños pueden usar filtro solar desde los 6 a 9 meses, siendo recomendable los filtros físicos. Sin embargo, en el caso de los menores también se debe cuidar su piel con la ropa, y el uso de gorros y sombrillas, junto con evitar exponerlos en los horarios de mayor intensidad de la radiación.
4. ¿Cómo hay que aplicar el bloqueador y cada cuántas horas debiera aplicarse nuevamente?
El filtro solar debe aplicarse con la piel limpia y seca, entre 20 a 30 minutos antes de la exposición solar. Una rutina que puede ayudar mucho en este sentido es aplicarse bloqueador después de cada cepillado de dientes, matinal, post almuerzo y a las 16:00 horas.
Tiene que ser un acto diario y consciente, considerando proteger todas aquellas áreas que están permanentemente expuestas al sol, como cara, orejas, cuello, dorso de manos y antebrazos.
5. ¿El color de la piel puede influir en el factor que debemos elegir?
Un concepto a recordar y considerar es que “no hay bronceado saludable”, ya que el primer mecanismo de defensa de la piel frente a la radiación es el oscurecimiento de las áreas expuesta a radiación.
Por eso es muy importante saber que las pieles más oscuras pueden usar FPS 30, y las más claras se recomienda FPS 50 o 50+.
7. ¿Sirven los maquillajes con factor?
Los productos cosméticos de maquillaje, traen filtro solar, el cual en su mayoría tiene FPS entre 10 y 20. La gran limitante es que la mayoría de las personas los utiliza solo una vez al día, y va desapareciendo de la piel de la cara durante el día, por eso es muy importante reforzar el maquillaje con filtro solar para lograr una protección efectiva.
8. ¿Qué se recomienda para las pieles grasas o con tendencia al acné?
Para las pieles grasas o con tendencia acneica hay que preferir los productos en geles, spray o fluidos. Actualmente, el mercado de filtros solares cuenta con productos que incluso permiten un efecto matificante o de seborregulación.
9. En caso de tener lunares, ¿se debe aplicar un mayor factor o cantidad en la zona?
En caso de tener lunares es muy importante proteger esas lesiones pigmentadas, en la cara o en el cuerpo, de la exposición directa de la radiación solar, ya sea con filtro solar o con medidas físicas como cubrirlos con ropa.
