¿Alguna vez te has sentido cautivado por alguien, aunque no sepas exactamente por qué?

Lo más probable es que esto se haya producido por su carisma, cualidad que poseen algunas personas que les permite atraer a los demás ya sea con su presencia, palabra o personalidad.

Tener la capacidad de concentrar la atención y admiración de otra persona es una habilidad muy importante que puede transformarte en alguien importante e influyente. Evidentemente no todos tienen la misma habilidad para lograr esto.

Es por esto que el sitio Business Insider elaboró un listado con algunas técnicas para poder usar el carisma y así fortalecer el liderazgo, las que destacamos a continuación.

1- Cautiva inmediatamente con mejores preguntas

Cuando le preguntas a alguien “¿cómo estás?”, o “¿cómo estuvo tu fin de semana?”, existe la posibilidad de que obtengas un “bien” como respuesta, lo que en otras palabras puede significar el fin de la conversación.

Para evitar esto puedes reemplazar el “cómo” por el “qué”. “¿Qué hiciste en tus vacaciones?” o “¿qué es lo más interesante que hiciste en tu día?” hará que obtengas una respuesta más detallada que estimule una conversación. Este tipo de preguntas lleva a la persona a pensar y responder de una forma más específica.

2- Profundiza la conexión sin decir una sola palabra

Lo mejor que puedes hacer es tocar a la otra persona para enfatizar la conexión. Esto puede ser a través de una suave caricia en su brazo, o incluso apretando sus manos siempre y cuando tengas la confianza para aquello.

De acuerdo al sitio especializado en temas de salud Health, ser tocado o hacer un poco de tacto puede ayudar a disminuir la presión sanguínea y ritmo cardiaco, además de bajar los niveles de ansiedad.

3- Haz que sientan que eres uno de ellos

Una de las mejores técnicas a las que puedes recurrir para mejorar tu carisma es imitar el lenguaje corporal y comportamiento de otros, para hacerles sentir que eres uno de ellos.

Son muchos los que evitan hacer esto ya que temen convertirse en personas falsas o poco auténticas. De acuerdo a la publicación, la forma correcta de hacer esto es imitar frases o palabras que realmente sean de tu gusto para que las expreses lo más espontáneo posible.

4- Hipnotiza con historias

Contar historias interesantes no sólo sirven para motivar a otras personas sino que también para que recuerden determinada información, incluso semanas más tarde.

Cuando narras algo atractivo e interesante, las personas recuerdan y actúan de acuerdo a lo que contaste, lo que te puede hacer aún más influyente y persuasivo.

Procura contar historias que ilustren una idea, y que evidentemente resulten de interés para la persona con la que estás manteniendo la conversación.

5- Haz sentir especial a la otra persona manteniendo tu mirada

No hay nada peor que tener la impresión de que alguien no te está escuchando, con su mirada perdida en cualquier punto de la habitación mientras estás hablando.

Si le haces esto a alguien, básicamente estás diciendo que no es importante lo que dice o que tu atención no vale la pena. Esta es la razón por la que el carisma es mucho más que hacer “contacto visual”… lo primordial es mantener la vista.

6- Atrae a la gente con una actitud compuesta y calmada

Si alguna vez has observado el lenguaje corporal de las personas poderosas, te darás cuenta que raramente se muestran inseguros o nerviosos.

De hecho una de sus principales características es que se muestran con actitud calmada y relajada, aún cuando en su interior sientan temor o miedo.

Jugar con tu pelo o mover tus manos puede hacer que las otras personas se sientan algo incómodas o ansiosas, pero si en cambio mantienes una postura correcta y firme, los demás asumirán que tienes el control de la situación.

The Photography Muse (CC) Flickr

La confianza en sí mismo es un aspecto clave para la perseverancia y el éxito. En este sentido, el portal “Own”, de la conocida animadora estadounidense Oprah Winfrey, indica que hay tres aspectos clave que las personas exitosas tienen en común.

La primera de ellas es que, curiosamente, no mantienen la calma sino que sienten “nervios” ante los desafíos. Además generalmente tienen sus propios rituales. Finalmente, no temen decir “lo siento”. Para ahondar más en estos aspectos, puedes ingresar en el siguiente enlace.