Mélina Roberge e Isabelle Lagacé querían ser populares en Instagram y habían encontrado la manera perfecta durante 2016: retratar una vida de ensueño a través de un viaje en un crucero, que las trasladó desde Canadá hasta Sydney. Allí tuvieron la vida que siempre desearon, fiestas, cenas, lujo y mucho glamour.

No obstante, este viaje estaba condicionado a una labor bastante turbia, debían trasladar la suma de 35 kilos de cocaína, los cuales escondieron en su camarote según el reporte de la policía australiana.

Todo transcurrió normalmente durante el viaje, hasta que llegaron a la aduana del país oceánico, donde el bulto que trasladaban fue descubierto por los perros de seguridad.

La incautación de droga en dicha oportunidad fue avaluada en 13 millones de euros (9.800 millones de pesos chilenos), la más importante dentro de un vehículo de pasajeros en la historia de Australia. En una primera instancia, las mujeres negaron haber participado en el hecho, indicando que no sabían cómo llegó la droga a su camarote.

Sin embargo, la situación cambió a comienzos de este año, luego que Isabelle Lagacé cambiara su testimonio y aceptara su culpabilidad en enero, mientras que Roberge hizo lo propio un mes después.

De esta forma, Lagacé fue condenada a siete años y medio de prisión por su participación en el hecho, mientras que su compañera recibió ocho años de cárcel. La última, entre sollozos, declaró ante el juez lo siguiente: “Me dejé seducir por la oportunidad de viajar a lugares exóticos y hacerme selfies para cobrar notoriedad”.

Por otra parte, el diario The Sydney Morning Herald, consignó el testimonio de Mélina, quien había expresado: “Siento rabia y remordimiento por haberme mezclado con personas que forman parte de un comercio de drogas muy sucio”.

Ambas reconocieron que pactaron el cobro de 12.700 euros (9.3 millones de pesos) por realizar toda la tarea. Antes de embarcarse, Mélina Roberge trabajaba en una joyería e Isabelle Lagacé se ganaba la vida como mesera.

Según explicó la policía de Canadá, los boletos del crucero fueron adquiridos por un desconocido en una agencia de viajes de la ciudad de Montreal, tras el pago de 14.100 euros (11 millones de pesos).