La realidad de los “matrimonios por conveniencia” vuelve a ser noticia en todo el mundo. Este martes se conoció la historia de la joven Maarib Alhishmawi (16), de nacionalidad iraquí, quien sufrió duros castigos de parte de sus padres por negarse a cumplir un acuerdo de casamiento con un hombre de 28 años.

Durante 6 meses, Maarib recibió severas golpizas en su hogar, las cuales incluyeron golpes, intentos de estrangulación, asfixia y quemaduras de distinto tipo.

Según relató el medio norteamericano ABC, la muchacha huyó de su hogar el pasado mes de enero, sin rumbo conocido, y fue encontrada a comienzos de marzo en las instalaciones de una organización que ayuda a mujeres maltratadas en el condado de Bexar (Texas, Estados Unidos).

El sheriff del condado, Javier Salazar, indicó que los padres son Abdulah Fahmi Al Hishmawi (34) y Hamdiyah Sabah Al Hishmawi (33). Ambos fueron arrestados tras la declaración de la menor, pero quedaron en libertad tras pagar una fianza de 30.000 dólares (18 millones de pesos).

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Maarib Alhishmawi | Alerta Digital

En la declaración de Salazar, se indicó que ambos golpearon y vertieron aceite de cocina hirviendo sobre su hija cuando se negó a cumplir el acuerdo matrimonial, que la uniría con Mohammad Al Taie a cambio de 20.000 dólares (12 millones de pesos).

“Creo que fue la sospechosa, la madre, quien en cierto momento le arrojó aceite de cocina caliente porque se negaba a participar en este matrimonio”, explicó el policía.

Cabe señalar que las autoridades determinaron que esta familia había llegado hace 2 años a Estados Unidos, provenientes de Irak, residiendo en el estado de Texas con diferentes visas de migración.

Por ahora, Maarib y sus cinco hermanos menores están bajo el cuidado de la CPS estadounidense, Departamento de Protección Infantil, a la espera que un juez dictamine la sentencia definitiva contra sus padres.

En 2013, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó la primera resolución en contra del matrimonio infantil, temprano y forzado. Esta lo reconoce como una violación de los Derechos Humanos que “previene a individuos de vivir sus vidas libres de toda forma de violencia y que tiene adversas consecuencias en el disfrute de sus derechos”