Hasta hace un poco más de un mes, Bailey Davis lucía con orgullo su uniforme de animadora dorado que representaba al equipo de fútbol americano New Orleans Saints.

La mujer trabajaba como cheerleader junto a varias jóvenes con las que estrechó lazos de amistad y se expresaba con gran agilidad corporal al realizar las destrezas propias de su trabajo, junto a sus pompones color oro.

IT'SSS GOOOOD!!⚜️🏈🖤 #saintsgameday #nflcheerleaders #saints #nfl #dancer

A post shared by Bailey Davis (@jacalynbailey) on

Sin embargo, el 11 de febrero Davis publicó una foto que la dejaría fuera del empleo de sus sueños. Así lo contó la veinteañera al periódico The New York Times, quien compartió (en esa fecha) una imagen en la que aparece usando un traje de baño completo color fucsia mientras pasea sonriente por las costas de Florida (Estados Unidos).

Esto fue suficiente para que su jefa, Ashley Deaton, la despidiera cuatro días después, quien le envió un mensaje amenazador. “Muy mala decisión publicar una foto como esa, especialmente después de nuestras últimas conversaciones sobre los rumores que circulan sobre ti. Esto no ayuda a tu causa, espero que lo sepas”, le escribió.

Water u doin 🌊 #pun #staysalty

A post shared by Bailey Davis (@jacalynbailey) on

Lo anterior ocurrió a pesar que su Instagram es privado. Pero un miembro del equipo le sacó una captura a la foto y le dijo a su jefa que Davis estaba infringiendo las reglas del equipo con respecto a la vestimenta de las porristas.

El portal neoyorquino explica que su superior estaba investigándola por una supuesta asistencia a una fiesta en la que celebraban algunos jugadores del equipo… (la cual ella ha negado, al igual que los jugadores) ¿Y cuál sería el problema con ello? Pues, las reglas son estrictamente claras: las cheerleadres no pueden tener ningún tipo de relación con los deportistas.

Pero eso no es todo. El reglamento de los New Orleans Saint tiene dos versiones, una para damas y otra para varones, que incluso suenan bastante contradictorias. Mientras ellas no pueden acercarse a los jugadores, ellos no son penalizados por acosarlas con mensajes o coquetearles.

Por ejemplo, si una animadora ingresa a un restaurante y un jugador ya está allí, ella debe irse. Si una animadora está en un restaurante y un jugador llega después, ella debe irse. También deben tener bloqueados en redes sociales a todos los jugadores para evitar contactos: en el equipo de los New Orleans Saint, son más de 2000 jugadores.

Just let us go to Super Bowl already #blackandgoldfriday #saints

A post shared by Bailey Davis (@jacalynbailey) on

Es por lo mismo que Bailey Davis presentó una queja ante la Comisión de la Igualdad de Oportunidades de Empleo, agencia federal que hace cumplir la Ley de Derechos Civiles, leyes de igualdad en salarios, protección ante casos de discriminación; entre otras legislaciones relacionadas también con despidos injustificados.

Ante la acusación, la abogada que representa al equipo, Leslie A. Lanusse, dijo que “la organización se esfuerza por tratar a todos los empleados de manera justa” y enfatizó que la joven “no fue discriminada por su género”.

Finalmente, Bailey Davis deberá esperar al juicio que se levantará por el caso y así abrir la posibilidad de reformar el reglamento que desfavorece a las cheerleaders. Por su parte, se quedará con el recuerdo de un equipo al que animó por años y del que aún sigue siendo fan.