Durante los últimos años ha proliferado una serie de plataformas en internet que permiten a las personas reunir fondos para llevar a cabo sus proyectos de diferente índole.
Un ejemplo de esto es Patreon, un portal en el que artistas y creadores pueden obtener financiación para realizar sus trabajos, gracias al apoyo económico que sus seguidores realizan mediante un sistema de micropagos.
A diferencia de otros sitios tradicionales de crowdfunding como KickStarter o Indigogo, Patreon está enfocado principalmente al financiamiento de la actividad del creador, y no necesariamente de un proyecto concreto.
Pero eso no es todo, ya que la persona que aporta monetariamente recibe algo a cambio. Dependiendo del monto entregado, el “patron” podrá obtener diferentes tipos de recompensa por parte del creador.
El auge que ha tenido esta startup -comenzó a operar en 2013- ha sido llamativo, en especial si consideramos que hay blogers que perciben cerca de 5 mil dólares por video subido (unos 3 millones 200 mil pesos chilenos aproximadamente).
Sin embargo, esta plataforma no ha estado exenta de polémicas, principalmente por el uso que algunos usuarios han comenzado a darle.
Un nuevo “nicho”
Como mencionamos anteriormente, las personas recibirán material del artista como forma de agradecimiento por su aporte, lo que se puede considerar como algo justo y razonable.
No obstante, este mecanismo ha llegado aún más lejos, ya que hay quienes han optado por entregar material subido de tono a sus fans que aportan con dinero, lo que para algunos cambia el sentido original de la plataforma.
Un ejemplo de esto es el de Stephanie Michelle, una joven que ha creado una tendencia llamada “Naughty Cosplay Content”, la que en español podríamos llamar como “Contenido de Cosplay Atrevido”. Ésta consiste en agradecer con material que roza lo erótico, a cambio del monto.
Ataviada con sensuales cosplay, el contenido más básico de Michelle consiste en dar acceso a su perfil de Snapchat, red social en la que diariamente comparte sus imágenes.
Pero no sólo eso, ya que además los usuarios -quienes pueden donar desde cinco y hasta mil dólares mensuales (entre 3 mil y 646 mil pesos chilenos)- podrán acceder a su blog personal y videos de Youtube Live.
A lo anterior hay que agregar uno de los premios más codiciados: ser su novio virtual, lo que permite a la persona elegir el atuendo que usará ella en su próxima sesión de fotografías.
En su perfil de Patreon, la cosplayer promociona sus imágenes bajo el lema de “No más censuras”, adjuntando fotografías en las que sale desnuda, cubriendo sólo sus zonas íntimas.
Muchos de los que critican esta tendencia vista en Patreon, afirman que ha desprestigiado y ha restado seriedad a una plataforma que comenzó con un objetivo diferente.
De hecho, y a modo de ironía, en foros norteamericanos ya han comenzado a llamar a este sitio como “Porntreon”, en alusión a los tintes pornográficos que algunos le han dado.
Pornografía o arte
Hasta hace poco tiempo, la posición de Patreon era más bien flexible, debido a que consideraban que este tipo de manifestaciones podían caer dentro de lo “artístico”.
Sin embargo, en una sociedad en que los parámetros cambian constantemente, se ha hecho difícil determinar con precisión qué es pornografía y qué es arte.
Es dentro de esta ambigüedad que cosplayers como Stephanie Michelle han podido desarrollar sus “servicios” sin ningún problema, aunque poco a poco esta “vista gorda” que ha hecho la empresa ha ido modificándose.
Tal como recoge un artículo del sitio especializado en tecnologías Engadget, el 17 de octubre pasado Patreon cambió sus políticas, implementando una norma que prohíbe a los usuarios vender “material pornográfico”.
Por su parte, tampoco se podrá usar la financiación para crear “material pornográfico, mantener un sitio web porno, financiar películas (para adultos) o sesiones de cámara web privadas”.
Pero aunque para algunos podría tratarse de una medida suficiente, hay que tener en cuenta que el dinamismo y conectividad que ofrece internet hace relativamente sencillo encontrar un resquicio para seguir operando.
Lo anterior, ya que con una sencilla búsqueda en Google es posible encontrar proveedores de Patreon que ofrecen acceso a sus cuentas privadas de Snapchat, en donde pueden mostrar desnudos.
Estas nuevas medidas impuestas por Patreon han sido defendidas por varios de sus usuarios, ya que consideran que de esta manera se podría separar a la gente que realmente quiere apoyar el arte de aquellos que sólo buscan material pornográfico.
De hecho, cosplayer como Daniela Witchiko han buscado desmarcarse de la tendencia de mostrar material explícito.
Si bien tiende a jugar con la sensualidad, esta joven entrega recompensas como fotografías autografiadas, imágenes que muestran el proceso de sus caracterizaciones o peluches, y no monetiza con material erótico.
