Hace algunas semanas, la empresa de belleza malaya “Watsons”, publicó un comercial de 14 minutos para vender su nuevo producto: un blanqueador de piel. Para promocionarlo, la marca optó por mostrar a una modelo pintada imitando una piel muy morena, quien era discriminada por un hombre que buscaba a una chica blanca.

En el comercial de larga duración, varias mujeres se “ofrecen” a un rey que busca a su futura esposa. Es ahí cuando ingresa la joven cubierta con un velo y que luego se quita ante la insistencia del hombre enseñando su rostro oscuro.

La apariencia de la chica provoca una mueca de “asco” en el rey, quien exclama “¡Oh Dios mío! ¿Dónde están las luces?”, aludiendo a su piel. Luego la despacha, mientras las otras jóvenes se cubren la boca sorprendidas por el color de su cara.

A los minutos, como si de Cenicienta se tratara, el rey se percata que a la niña se le quedó un zapato cerca de su trono, momento en el que ella regresa por él, pero con un cambio: su cara luce una clara piel caucásica. “Sólo estaba probando tu sinceridad: no soy negra, soy perfecta”, dice la joven.

El comercial desató indignación en redes sociales, obligando a la marca a disculparse en su red privada, a pesar de su rápida viralización en redes.

En tanto, aquí puedes revisar la versión corta del comercial: