Si eres de los que ha sufrido al viajar largas distancias en avión, pasando varias horas en el mismo asiento a miles de metros de altura, pues imagínate cómo fue lo que sintieron quienes tienen el récord del vuelo más largo del mundo.

Se trata de Bob Timm y John Cook, quienes pasaron nada menos que 64 días volando en una aeronave sin aterrizar. Y todo con el objetivo de lograr publicidad. A continuación te contaremos su historia.

Todo se remonta a comienzos de 1958, cuando Warren “Doc” Bailey, el dueño de un casino llamado La Hacienda que estaba en Las Vegas, se encontraba reunido con algunos empleados para determinar la forma de promocionar el recinto.

De pronto, Timm, un trabajador que se desempeñaba como mecánico de las máquinas tragamonedas, tomó la palabra y le mencionó a su jefe que lo mejor era hacer un vuelo “épico”.

Cabe señalar que Timm era un piloto que había volado varios aviones durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que tenía experiencia.

Casino Hacienda (CC) Wikimedia Commons
Casino Hacienda (CC) Wikimedia Commons

Sorprendido por lo que estaba escuchando, Bailey se tomó un tiempo para pensarlo, hasta que algunas semanas después llegó con 100 mil dólares para el plan.

El piloto sería el propio Timm, mientras que su copiloto sería John Wayne Cook, un mecánico de aviones.

Se determinó que la nave con la que llevaría a cabo la travesía sería un Cessna 172, uno de los aviones de entrenamiento más populares del mundo.

De acuerdo al portal County Airports, realizaron varias modificaciones en este monomotor de ala alta: instalaron dos sistemas de aceite, filtros y un tanque de 360 litros, lo que les permitiría repostar sin tener que apagar el motor, algo vital si querían lograr el récord.

Además el interior fue rehecho para así incorporar un colchón y un pequeño lavatorio. En tanto, el exterior fue debidamente pintado con la publicidad del Casino.

El piloto Bob Timm | County Airports
El piloto Bob Timm | County Airports

Hasta que llegó el día: el 4 de diciembre de 1958, el avión despegó desde el McCarran Field de Las Vegas.

Los chef de La Hacienda, quienes debían proporcionar las comidas de los pilotos, prepararon alimentos con ingredientes frescos y saludables, para evitar que alguno de ellos enfermara.

Respecto a la higiene, recibían suministros de un litro para bañarse, así como una toalla y jabón cada dos días.

Aunque la mayor parte del tiempo volaron por los desiertos del sudoeste en las áreas de Blythe, California y Yuma, Arizona, también lo hicieron en algunas ocasiones por sobre Los Ángeles, para así aprovechar al máximo la publicidad.

El avión Cessna 172 | World War Wings
El avión Cessna 172 | World War Wings

Como era de esperar, con el transcurso de los días los pilotos empezaron a mostrar los efectos de la pérdida de sueño y falta de ejercicio.

Pero además habían otros factores que probablemente no habían considerado: el constante ruido del motor, lo que hacía que en ningún momento pudieran desentenderse de la misión.

Ambos se turnaban en los turnos de vuelo cada cuatro horas, para que así pudieran descansar debidamente. Hubo una ocasión en la que los dos se quedaron dormidos al mismo tiempo, durante dos horas. Afortunadamente para ellos, el piloto automático funcionó.

Aunque el récord anterior era de 50 días, querían asegurarse de que no fallarían en su objetivo, por lo que tras pasar ese periodo optaron por extender el vuelo el mayor tiempo posible.

County Airports
County Airports

Tal como recoge el periódico español ABC, para lograr esta hazaña ambos debían recargar combustible dos veces diarias con la ayuda de un vehículo en tierra, a través de una manguera, mientras se desplazaban de forma paralela en una autopista abandonada del desierto de Nevada.

Y no sólo eso, ya que mediante esta técnica los pilotos recibían agua y alimentos, mientras que sus desechos eran arrojados en bolsas de plástico en puntos del desierto en que no habitaban personas.

De esta manera lograron romper el récord, quedándose en el primer lugar del Guinnes conun tiempo de 64 días y 22 horas en el aire.

John Cook, Bob Timm, el actor Preston Foster y el dueño del Casino Hacienda, Doc Bayley | County Airports
John Cook, Bob Timm, el actor Preston Foster y el dueño del Casino Hacienda, Doc Bayley | County Airports