Este lunes comenzó la visita oficial del papa Francisco a Chile, en un viaje que también contempla una llegada al territorio peruano.

A eso de las 20:00 horas, el obispo de Roma pisó suelo nacional tras un vuelo de 16 horas acompañado de su comitiva y periodistas locales.

Luego de descender del transporte, fue recibido por la presidenta Michelle Bachelet y el máximo líder de la Iglesia Católica nacional, Ricardo Ezzati.

Un automóvil azul lo trasladó desde el aeropuerto metropolitano hasta el lugar donde se encontraba el papamóvil, que lo llevó hasta la Nunciatura Apostólica en un recorrido público por las calles de Santiago.

Captura | Señal Oficial
Captura | Señal Oficial

En plenas dependencias el aeropuerto, hubo un hombre que llamó la atención de los televidentes por la cercanía que tenía con Jorge Mario Bergoglio.

Y es que incluso, en algunas oportunidades, llegó a tomar sus ropas blancas en momentos en que se le acercaban muchos feligreses.

Además, se vio en las actividades que la máxima autoridad católica tuvo durante este martes, en La Moneda y el Parque O’Higgins.

Agencia UNO
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¿Quién es?

Se trata de Domenico Giani, oriundo de Toscana, Italia, quien ha sido catalogado por los medios internacionales como el “ángel de la guarda” y la “sombra” de Francisco, pues lo acompaña en cada actividad pública.

Es un policía que ha estado a cargo desde hace nueve años del Cuerpo de Gendarmería de la Ciudad del Vaticano, autoridades policiales que resguardan la seguridad en el microestado europeo.

A pesar de haberse graduado como pedagogo en la Universidad de Siena, ingresó al Servicio Vaticano de la Policía Italiana en 1999, según consigna el portal digital del medio El Universo.

Vincenzo Pinto | AFP
Vincenzo Pinto | AFP

Así fue como en 2006 llegó a reemplazar al antiguo inspector general de la Gendarmería, Camilo Cibin, formando parte de la guardia de Juan Pablo II, y siendo el escolta líder de Benedicto XVI y Francisco.

Icónica actuación: ataque a Benedicto XVI

En plena Basílica de San Pedro, mientras comenzaba una Misa del Gallo de 2009, el entonces obispo de Roma, Benedicto XVI, se dirigía al altar principal.

Fue en ese momento cuando una mujer, identificada como Susanna Maiolo, se abalanzó sobre el líder religioso.

En cosa de segundos, Giani la inmovilizó y amortiguó la caída del Papa, ganando reconocimiento internacional por su actuación.

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