El alcohol es uno de los ingredientes más indispensables para celebrar Año Nuevo. Así lo estableció un grupo de jóvenes neozelandeses que construyó una “isla” en aguas internacionales para evitar la ley seca de su país.

Hace un tiempo, las autoridades de la localidad de Coromandel, en Tairua (Nueva Zelanda) decidieron prohibir la ingesta de alcohol en lugares públicos. Esta normativa afectó a cientos de ciudadanos acostumbrados a beber en las calles durante las fiestas, quienes se vieron obligados a dejar su botella en casa.

Sin embargo, esto no fue impedimento para un grupo de jóvenes quienes construyeron una pequeña isla con rocas y arena en aguas en las que no valía la jurisdicción de la localidad.

A solo metros de la orilla, los neozelandeses instalaron una mesa y un cooler lleno de bebidas alcohólicas y alimentos para disfrutar de los fuegos artificiales.

La idea fue liderada por Leon Hayward, quien dijo al portal de la revista TIME que tardaron seis horas en construirla y también usaron algunas tablas de madera para acomodarse.

“Pensamos que la idea era muy graciosa y que la prohibición de beber no nos perjudicaría si construíamos nuestra propia isla en un área internacional”, expresa.

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A pesar que algunas autoridades se enteraron del plan del grupo de amigos, decidieron tomarse con humor la situación. “Eso es pensamiento creativo. Si me hubiese enterado antes, me hubiera unido”, bromeó el inspector John Kelly, comandante de la policía local, confirma el portal local Stuff.

Por otra parte, la alcaldesa del lugar, Sandra Goudie, también se tomó con humor la idea de los jóvenes.

“Eso es algo que amo de Coromandel, la naturaleza inventiva de la gente. Se trata de la creatividad, aunque la realidad legal sea un poco diferente”, expresa en el portal.

Hay que recordar que la prohibición de beber en zonas públicas en esta localidad -que va desde el 23 de diciembre hasta el 6 de enero- existe desde 2003 y quienes no la cumplan arriesgan una multa de 180 dólares (700 mil pesos chilenos).

En tanto, esta normativa fue creada después de una serie de episodios violentos vividos en la localidad producidos por la ingesta de alcohol.