En esta época del año, los villancicos y otras canciones alusivas a la Navidad comienzan a sonar con fuerza en hogares, tiendas y malls. Aunque a muchos les parecen “alegres”, la repetición incesante de esta música puede tener un impacto psicólogico negativo, según algunos expertos.

Al comienzo estas canciones pueden provocar nostalgia y desencadenar tu “espíritu navideño”, pero oír por millónesima vez “Santa Claus llegó a la ciudad” puede generarte desde molestia y aburrimiento hasta angustia, indican los investigadores.

De acuerdo al diario electrónico estadounidense Bussiness Insider esto se debe a que el cerebro se sobresatura y desencadena una respuesta negativa. Si ya estás preocupado por el dinero, el trabajo o la familia durante estas fiestas, la ola de villancicos puede reforzar tu estrés en lugar de aliviarlo.

“Podría hacernos sentir que estamos atrapados, es un recordatorio de que tenemos que comprar regalos, atender a las personas y organizar celebraciones”, explicó la reconocida psicóloga británica Linda Blair, quien agregó que la música navideña puede ser mentalmente agotadora.

Pixabay (CCO)
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“Las personas que trabajan en tiendas tienen que desconectarse de la música de Navidad, porque si no lo hacen, realmente les impide concentrarte en otra cosa. Simplemente gastas toda tu energía tratando de no escuchar lo que estás escuchando”, plantea.

“La música va directamente a nuestras emociones y evita la racionalidad”, aseguró.

La doctora Victoria Williamson, experta en psicología de la música, indica que la música navideña tiene un “mero efecto de exposición” en nuestro cerebro.

La música involucra múltiples áreas del cerebro que inducen emociones, que involucran reflejos, condicionamiento, contagio emocional, imágenes visuales, memoria y expectativa.

El mero efecto de exposición es un fenómeno psicológico en el que las personas desarrollan un gusto por las cosas simplemente porque están familiarizadas con ellas por la exposición constante, consigna el diario británico Daily Mail.

Williamson explicó que las primeras veces que oyes música navideña puede evocarte sentimientos positivos, pero una vez que las mismas canciones se escuchan constantemente, desencadenarán una respuesta negativa en tu cerebro.

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Combinar con aromas

Por otro lado, la investigación ha demostrado que el equilibrio entre aromas y canciones navideñas puede hacer que las personas se sientan mejor.

Un estudio de la Universidad Estatal de Washington examinó a 130 estudiantes al exponerlos a esencias navideñas y esencias no festivas, pidiéndoles que calificaran los aromas por amabilidad, familiaridad e intensidad. El mismo experimento se realizó con música navideña y música no navideña.

Los datos recogidos fueron más favorables cuando los aromas navideños se combinaron con la música navideña, en comparación con la música sin aroma y sin ánimo festivo.

“Los aromas del pino y la canela se unen con los sonidos de los villancicos, los himnos tradicionales y las canciones pop navideñas para crear la temporada navideña en la mente de muchos”, señala el estudio.

Otras recomendaciones para sortear el efecto de la música repetitiva puede ser simplemente cambiarla, no tocar las mismas canciones navideñas para evitar la fatiga cognitiva y mantener el volumen bajo control.