Un gerente de la reconocida cadena de supermercados Lidl en Barcelona fue despedido por trabajar más de la cuenta.

Jean P. empezaba a trabajar antes de tiempo, a veces llegaba incluso con una hora de anticipación para preparar la tienda antes de la apertura al público.

Sin haber marcado su hora de entrada, el hombre realizaba pedidos, cambiaba precios o reponía palés enteros de artículos, según su carta de despido.

Lidl despidió a Jean por “incumplimientos laborales muy graves” tras una investigación que llevó a la multinacional alemana a revisar las imágenes de seguridad del supermercado.

La empresa argumenta que el exfuncionario vulneró la norma por la cual “cada minuto que se trabaja, se paga, y cada minuto que se trabaja debe quedar registrado”, recoge la carta de despido, según el medio español El Mundo.

Además, afirman haber recibido quejas de los otros empleados a los que también invitaba a llegar antes. Además, en muchas ocasiones el gerente estaba solo, algo que también está prohibido por motivos de seguridad.

Jean, que trabajaba en Lidl hace 12 años, cree que su despido es improcedente y llevó a la cadena de supermercados a los tribunales. El hombre alega que nunca obligó a ningún empleado a acompañarle para abrir el supermercado y que la empresa en ningún momento le indicó que no podía hacer eso.

Su abogado, Juan Guerra, recuerda que si Jean se apartó de los procedimientos no fue precisamente en su provecho, sino en beneficio de la empresa.