Durante la época de los 80 y 90 en Estados Unidos, ocurrió lo que muchos llaman el “Pánico Satánico”. Miles de pseudo-expertos en el ocultismo y psiquiatras con credenciales dudosas comenzaron a hablar sobre los peligros de los cultos satánicos, culpando a juegos de mesa como Dungeons & Dragons, películas e incluso música como la de los Rolling Stones de intentar llevar a la juventud a un mundo de perdición.
Su influencia llegó a afectar la manera en que los policías veían e interpretaban ciertos crímenes en sus ciudades, como lo demuestran vídeos de-clasificados de entrenamiento, ahora publicados en Youtube.
Esto llevo a muchas situaciones en donde se culpaba a personas inocentes de abusos sexuales, tortura o actos indeseables sin mucha evidencia. Así fue en el caso de Dan y Fran Keller, quienes fueron acusados de atacar sexualmente a niños menores de edad, y recibieron 48 años de cárcel cada uno.
Pero gracias a las acciones de abogados y periodistas que vieron esta injusticia, fueron exonerados a principio de esta semana de todo delito, terminando con un calvario de 23 años.
Los Keller fueron acusados originalmente por los padres de los niños que cuidaban en su guardería en Austin, Texas. La pequeña guardería tenia a cargo 15 niños. Un día, sólo dos de estos llegaron a la guardería, y pronto después, el matrimonio fue visitados por la policía local.
Fue ahí cuando descubrieron que habían sido acusados de abuso sexual, y de eventos como la tortura de un niño, el sacrificio de animales, y otros eventos de extrema gravedad. Según las acusaciones, esto se descubrió luego de que los niños fueran sometidos a evaluaciones psiquiátricas.
El caso duró sólo seis días, y utilizó evidencia como tierra removida en el cementerio local, donde la pareja fue acusada de esconder restos humanos, y una herida en el área genital de una de las niñas. Sin embargo, la investigación de Keith Hampton, abogado de la pareja, demostró que esta prueba no tenia nada que ver con los Keller.
En el caso de la tierra removida, resultó ser culpa de un ataúd mal enterrado, situación que la policía sabía, pero que nunca explicó en la corte. La herida, por otra parte, habría sido un error del médico que analizó a la menor en cuestión, el cual había admitido que esto no era 100% correcto, pero a quien la policía hizo caso omiso.
Ante una corte en el estado de Austin, se presentaron estos nuevos hechos, finalmente exonerando a la pareja, quienes no se habían visto en más de 20 años ya que habían sido mandados a prisiones distintas.
El gobierno de Estados Unidos les otorgó cerca de 3 millones de dolares (2 mil millones de pesos chilenos aproximadamente) como compensación por estos hechos.
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