Aunque no son reglas aplicables en el 100% de los casos, lo cierto es que diversas investigaciones han establecido que ser el hijo mayor, del medio o menor, puede originar ciertos rasgos en la personalidad de los niños.

Este es el caso de un nuevo y extenso estudio liderado por el economista del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Joseph Doyle, el que señala que los segundos hijos estarían más propensos a tener problemas con la autoridad, e incluso a convertirse en delincuentes.

Doyle, junto a su equipo, realizaron una encuesta entre miles de hermanos estadounidenses y europeos para posteriormente analizar las respuestas.

Tal como recoge el sitio National Public Radio (NPR) de Estados Unidos, los investigadores descubrieron que los segundos hijos -especialmente los hombres- tienen una probabilidad de un 25% a un 40% de ser más rebeldes en comparación a los primogénitos.

Contexto | amslerPIX (CC) Flickr
Contexto | amslerPIX (CC) Flickr

En entrevista con el citado medio, Doyle explicó que esto se explica porque generalmente los padres se implican más en el desarrollo de su primer hijo. Sin embargo, cuando nace el segundo, tienden a vigilarlo menos.

“El primer hijo tiene modelos a seguir, que son los adultos. En el caso del segundo, sus modelos son niños irracionales de dos años, es decir, sus hermanos mayores”, precisó el experto.

En ese sentido, enfatizó que las influencias del hermano contribuyen a marcar una diferencia en el comportamiento del segundo.

Evidentemente esta regla no se aplica en todos los casos, por lo que si tienes dos niños, no quiere decir que necesariamente el segundo terminará en la cárcel pagando por algún delito. Sin embargo, nunca está de más prestar atención a su comportamiento.

¿Y qué ocurre con el resto de los hermanos?

En una nota anterior de BioBioChile les contábamos acerca de otros estudios que han abarcado la influencia del orden de los hermanos en la personalidad.

El doctor Frank J. Sulloway, autor del libro Born to Rebel, indicó a la cadena estadounidense CNN que los primogénitos generalmente son líderes naturales, ambiciosos y responsables, lo que se explica porque por un tiempo no tienen competencia frente a sus padres.

“Hay un beneficio de tener la atención todo el tiempo. Un estudio de 2007 realizado en Noruega mostró que los primogénitos tenían de 2 a 3 puntos más de coeficiente intelectual que sus hermanos”, puntualizó Sulloway.

Además, los hermanos mayores tienden a ser padres sustitutos cuando los papás no están, de ahí su carácter protector y responsable.

Respecto a los hermanos menores, se les relaciona con un espíritu libre, tomadores de riesgos y encantadores. Esto es en parte cierto, porque los padres son menos cautelosos con ellos, debido a que ya comprobaron con sus hijos mayores que las cosas no son tan terribles como parecían. Probablemente, también los papás tienen más recursos que cuando comenzaron a formar familia.

“Los padres son más indulgentes con los niños más pequeños, tienden a estar menos orientados a las reglas, y sin embargo, aún así les dan una gran cantidad de atención”, expuso la psicóloga Catherine Salmon, autora del libro The Secret Power of Middle Children (“El poder secreto del hijo del medio”, en español).