Mohenjo Daron, una ciudad plurimilenaria dotada de alcantarillado, cisternas y baños públicos, está en peligro y los arqueólos quieren que se proteja mejor esta urbe del sur de Pakistán, una de las más antiguas del mundo, que podría contener los secretos de la civilización del Indo.

Antropólogos y arqueólogos creen que la ciudad podría tener la clave de los misterios de la civilización del Indo, que apareció 3.000 años antes de la era cristiana en lo que hoy en día es India y Pakistán, antes de desaparecer inexplicablemente.

Sin embargo, advierten que si no se hace nada para proteger las ruinas, bastante deterioradas por el tiempo y la negligencia humana, esta ciudad corre el riesgo de perderse en el olvido y no llegar a ocupar nunca el lugar que merece en la Historia.

“Todo el mundo conoce la civilización egipcia pero nadie conoce Mohenjo Daro. Tenemos que cambiar esto”, manifiesta el doctor Michael Jansen, investigador alemán que trabaja desde hace décadas en este lugar soleado a orillas del río Indo, en la provincia de Sind.

Jansen lleva a cabo un movimiento para promover este lugar internacionalmente pero protegiendo, lo que todavía queda, de las diferentes amenazas.

Algunos temen la hostilidad de los islamistas, en un país sacudido por la violencia extremista y donde el pasado preislámico ha sido, en ocasiones, el objetivo.

También existen los desperfectos del tiempo y de los elementos. “En verano las temperaturas aumentan hasta los 70ºC, lo que engendra un enorme estrés térmico”, señala Jansen. Además añade que el agua salina que remonta del suelo, también estropea la zona.

Negligencia humana

Mohenjo Daro | Ashraf Khan | AFP
Mohenjo Daro | Ashraf Khan | AFP

No obstante, lo peor es la negligencia humana. En 2014, durante un evento destinado a honrar el patrimonio pakistaní, la policía no dudó en instalarse sobre la estupa del principal lugar de culto de Mohenjo Daro.

Mientras tanto, centenares de personas invadieron el lugar con andamios, fuegos artificiales y otras instalaciones poco respetuosas con la fragilidad del área.

Sardar Ali Shah, ministro de Cultura de la provincia de Sind, dijo que lamentaba este evento. “Es como saltar sobre la cama de un enfermo de 5.000 años”, reconoció y también aseguró que esto no se permitiría nunca más.

Sin embargo, todavía hoy el emplazamiento está poco vigilado y muchos curiosos acceden sin restricción alguna y lo llenan de desperdicios.

Están siendo llevados a cabo diferentes esfuerzos para sacar a esta antigua ciudad de la oscuridad.

Para que Mohenjo Daro se conozca más en el mundo, Janson y su asociación Amigos de Mohenjo Daro han reclutado a pakistaníes de la diáspora para que animen las conferencias y los debates.

El doctor Kaleem Lashari, principal consejero del gobierno sobre este tema, anunció por su parte la digitalización de los escritos del Indo, que nunca han sido descifrados, para hacerlos accesibles a todos.

Pero el principal desafío, reconoce Lashari. es la mala imagen de Pakistán, asociado al extremismo, la corrupción o la inseguridad. “Los extranjeros tiene miedo de venir por culpa de los problemas crónicos de seguridad”, comenta.

Edad de Bronce

Mohenjo Daro fue el corazón urbano de la civilización Indo, que se esparció por la cuenca del río epónimo y que tuvo 5 millones de habitantes en su apogeo durante la Edad de Bronce.

Sellos de arcilla y metal, pieza y pesos estandarizados, joyas de bronce y oro, juguetes… el lugar contiene numerosos objetos cotidianos que revelan que fue una sociedad avanzada con un comercio floreciente.

La misma estructura de la ciudad permite imaginar un pueblo bastante igualitario, más preocupado de la propiedad que de la jerarquía, explica Jonathan Mark Kenoyer, profesor de antropología de la Universidad de Winconsin.

“En Mesopotamia, las calles llevaban de la ciudad hacia el palacio (…) mientras que en las ciudades de Harappa (de la civilización Indo), las calles estaban organizadas para dar acceso a toda la ciudad”.

Mohenjo Daro también estaba equipada con conductos de agua y un alcantarillado sofisticado, incluso más eficiente que el de algunas de las ciudades del Pakistán moderno, apuntan irónicamente algunos observadores.

Solo una pequeña parte de todo el área ha sido realmente examinada, pero de momento el edificio más imponente de Mohenjo Daro parece que eran los baños públicos y no un palacio o un templo.

La mayoría de las casas tenían aseos con azulejos y su propio pozo, a veces elevado hasta el segundo piso para crear una rudimentaria cisterna.

Declive inexplicado

Nada explica qué causó el repentino declive de esta civilización poderosa y desarrollada hacia antes de 1.900 a.C.

No se ha registrado ningún relato en el lugar, uno de los seis de Pakistán clasificados como Patrimonio Mundial por la Unesco.

No se han descubierto todos sus secretos y de ahí un dilema para los investigadores: ¿excavar o no?.

“Mientras esté enterrado, está protegido”, señala Richard Meadow, profesor de Harvard.

Sin embargo para Jansen, la “mejor forma de recolectar información es excavando”.

De momento, los arqueólogos prefieren renunciar para asegurar un futuro a Mohenjo Daro.