El último tiempo hemos sabido para qué sirven las partes de ciertas cosas que creíamos que no tenían ninguna utilidad más que decorativa.
Por ejemplo, conocimos la función del agujero del cucharón de pastas y la finalidad del orificio de la tapa de los lápices bic.
Y ahora, la revista española Playground dilucidó otro misterio: ¿Para qué sirve el agujero de los chupetes?
Probablemente lo has visto mil veces, pero nunca te cuestionaste mayormente su utilidad.
Este pequeño detalle que recién ves cuando terminas de comerte el caramelo, no es un silbato -como muchos han creído- sino que tiene más de una función.
La principal es sujetar bien el dulce, formando una especie de soporte cuando el caramelo blando es puesto sobre el palo. De este modo, el producto escurre dentro de ese orificio, formando un gancho que lo sujeta firme.
Por otro lado, otros también indican que serviría para proteger a los niños de la asfixia en caso de que tragasen el palo, pues así el agujero permitiría el paso del aire y el pequeño podría respirar, hasta que puedan extraer el objeto de la garganta.
Recordemos que ésta última es la misma razón por la que la tapa del lápiz BIC tiene un hoyo.
