Una pareja estadounidense vivió una pesadilla cuando arrendaron un departamento por medio del famoso portal Airbnb en Nueva York, para ir a ver a su hija que se tituló de la universidad.

Se trata de Alan Sacks, un productor de 73 años que creó la famosa serie de televisión de los ’70 Welcome Back, Kotter, y además trabajó en muchos proyectos de Disney Channel, como Camp Rock, junto a su pareja Annette van Duren, una agente de talentos de Los Ángeles, de 63 años.

Ambos fueron a Nueva York el 15 de noviembre, para quedarse por 10 días, por lo que en octubre reservaron por medio de Airbnb un departamento en la Gran Manzana.

En total, el apartamento les costó 2.081 dólares (alrededor de 1 millón 400 mil pesos chilenos), contando 170 dólares por noche, más 45 dólares por servicio de limpieza y 166 como cargo para Airbnb.

 

No obstante, el problema fue que la pareja no sabía que arrendar apartamentos por menos de 30 días es ilegal en Nueva York, y ni la página  ni el arrendador del recinto les avisaron nada al respecto, relataron al New York Post.

Esto provocó que tuvieran conflictos desde el primer día: cuando llegaron, un vecino del edificio les preguntó que quiénes eran y qué hacían allí. La pareja pensó que no estaban haciendo nada malo, así que le contaron que se planeaban quedar por 10 días.

Lo que no esperaban es que el vecino reaccionara de muy mala forma, amenazándolos. Según contaron, el residente les dijo que “lo que están haciendo es ilegal. Si no se van de inmediato, llamaré a la policía. Voy a golpear su puerta toda la noche y hacerle saber a los otros propietarios que están de forma ilegal, si no se van ahora mismo”.

 

La pareja ignoró al vecino y fue al apartamento de todos modos. Sin embargo, a la mañana siguiente recibieron un mensaje del dueño de la propiedad, que les decía que tenían que irse de inmediato. Van Duren, la mujer, explicó que “yo no sabía nada sobre las leyes de Nueva York, pues vivo en Los Ángeles. Si es ilegal, entonces, ¿por qué Airbnb ofrece tantos apartamentos en su portal para elegir? Había cientos de ofertas”.

Al final, tuvieron que irse esa mañana. Airbnb les dijo que les devolvería el dinero, y les ofreció buscarles otro apartamento o un hotel que valiera menos de 150 dólares. La pareja escogió el hotel, pues no quería correr más riesgos.

Sin embargo, la suerte seguía sin estar de su lado: el hotel donde fueron a parar, que supuestamente era barato, fue el Holiday Inn en la calle 26 y les cobró 809 dólares la primera noche (más de 500 mil pesos chilenos). Tras reclamar, a la noche siguiente les cobraron 249 dólares.

Al final, gastaron mucho más que 2.200 dólares en hotel, y Airbnb aún no les devuelve su dinero perdido.

Van Duren lamentó que la pesadilla que vivieron, pues “hemos estado planeando el viaje desde septiembre y estábamos muy emocionados”, añadiendo que “nuestra experiencia con Airbnb fue horrible, no se la desearía a nadie”.