La mayoría de los padres ayudan a sus hijos a enfrentar sus miedos, especialmente si estos parecen ser irracionales. Sin embargo, el fotógrafo Joshua Hoffine ha dedicado su carrera a lo contrario.
El artista de Kansas, EE.UU., hace que las pesadillas más íntimas de sus niños se vuelvan realidad a través de la fotografía, en un proyecto que ha titulado After Dark, my sweet.
Según consigna el diario norteamericano Washington Post, el fotógrafo hace visible las pesadillas infantiles a través de elaborados sets, disfraces, maquillaje y máquinas de humo que ilustran a payasos tenebrosos, fantasmas y el diablo, entre otros.
El mismo artista explica que su intención es capturar la perspectiva y vulnerabilidad de ser pequeño. “Nacemos con ciertos temores inherentes e instintivos”, señaló. “Las imágenes hacen hincapié en peligro y representan un mundo amoral donde la inocencia está bajo amenaza constante”, agregó.
“La experiencia del horror reside en la confrontación con la incertidumbre. El horror nos dice que nuestra creencia en la seguridad es una ilusión, y que los monstruos están a nuestro alrededor”, agregó.
Joshua Hoffine expone su trabajo en su nuevo libro Horror Photography que se lanzará a principios del 2017.
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