El que pensó sería el mejor día de su vida, se convirtió en una verdadera pesadilla para Emma Edwards, una joven madre que dio a su luz a su primera hija en el hospital Raigmore en Inglaterra.

La bebé nació por una cesárea, donde el cirujano realizó un corte en la cabeza de la niña durante la operación, lo que la dejó con una enorme cicatriz que los médicos cosieron sólo 24 horas después. 

La cicatriz producida por la negligencia de los profesionales, se encuentre entre su ojo y oreja derecha, y tiene un largo de 38 cm aproximadamente.

Según contó la madre de 21 años al diario ingles Metro, la atención del hospital fue desastrosa desde el primer momento. La mujer había agendado la cirugía para el martes 16 junio, pues los médicos le aseguraron que por el tamaño de la bebé era mucho más seguro que naciera por una cesárea.

“Fuimos al hospital el martes en la mañana, como a las 8. Las horas fueron pasando y pasando. Eventualmente a las 5 nos dijeron:’no podemos realizar la cesárea porque hay demasiadas emergencias"”, recordó Emma.

Newsline Media
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El hospital se comprometió a realizar la cirugía al día siguiente en la mañana, así que se quedaron en el lugar pues habían viajado desde Wick, Caithness, a varias horas de la clínica. “Nadie se acercó a mi hasta las 12 del día siguiente, cuando volvieron a cancelar la operación”, relató.

La noche del sábado Emma comenzó con labores de parto por lo que llegó a Raigmore cerca de las 6 de la mañana. “Cuando llegué le dije a la partera que mi fuente se habían roto a las 3 am y yo estaba con mucho dolor. Tenía contracciones, pero ellos no me revisaron”, recordó.

A las 10 de la mañana fue llevada al quirófano, donde realizaron la cesárea. “Ellos se la llevaron rápidamente a SCBU (unidad de cuidados especiales para bebes) porque habían hecho un corte en su cabeza”, sentenció Emma.

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El cirujano se acercó hablar conmigo y me dijo que esto había pasado porque yo no le había dicho a nadie que mi fuente se había roto y que estaba en trabajo de parto, pero revisé mi historial médico y aparece que yo sí les había informado eso“, continúo. 

La familia de la madre informó lo ocurrido a la administración del hospital quienes iniciaron una investigación sobre lo ocurrido y sobre el médico a cargo de la operación, pues el profesional era un médico suplente que no debió haber realizado el procedimiento.

Pero si cómo el corte de la bebé no fuera suficiente trauma para la mujer, tuvieron que esperar un día completo para que la herida fuera suturada pues el hospital no contaba con un cirujano plástico que pudiese hacerse cargo de la niña

El caso sigue siendo investigado, pero un estudio reciente a más de 900 mujeres que se sometieron a cesaréas demostró que casi el 2% experimentaron algo similar y sus hijos sufrieron cortes durante la cirugía.

Collect of Emma Edwards

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Emma Edwards with her partner George McPhee and their daughter Karmen. A family are furious after a surgeon accidentally sliced their baby

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