Japón es uno de los países con los índices de suicidio más altos de todo el mundo. Las cifras aseguran que al menos 100 personas se quitan diariamente la vida en este territorio asiático.
Problemas financieros, presión social, depresión; entre otros, son algunos de los motivos que llevan a muchos japoneses a terminar con su vida. Según el portal estadounidense The New York Times, más de 30 mil personas se suicidan en dicho país, lo que se puede interpretar como un suicidio cada 15 minutos.
Pese al impacto que produce en cada familia perder un pariente de esta manera, en Japón el suicidio está cada vez más normalizado y frivolizado ante la sociedad. Lo anterior se demuestra en algunas situaciones como cuando un japonés decide lanzarse frente a un tren en movimiento o se quita la vida en la intimidad de un departamento o casa arrendada.
En el primer caso, las empresas ferroviarias cobran a las familia del suicida en función de la gravedad del tráfico interrumpido. En la situación de los arrendatarios, además de pagar el último mes de alquiler, los parientes debe indemnizar al propietario, puesto que la casa o departamento pierde más del 70% de su valor tras una muerte de esta índole.
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En conversación con el portal británico BBC, un hombre japonés relata el impacto que la muerte de su hija de 22 años le provocó. “Cuando me di cuenta de que estaba muerta, no pude moverme ni pensar en nada”, confiesa ocultando su identidad, para proteger la de su difunta primogénita.
La joven se suicidó en un apartamento arrendado por ella y, a los pocos días que sus padres se enteraron de la triste noticia, el conserje del edificio les envió una factura con el monto de indemnización que superaba los 30 mil dólares (más de 20 millones de pesos chilenos).
“En lo único que pude pensar fue en mi hija perdida. Por eso, cuando recibí aquellas facturas, no tuve la voluntad ni la fuerza para negociar o resistir”, admite.
Sachiko Tanaka, creador de un grupo de apoyo para los familiares de suicidas, cuenta que la compensación más grandes exigida por un arrendatario superó los 1.450.000 dólares (casi mil millones de pesos chilenos). “La demanda fue porque el edificio entero perdió su valor ya que una persona se suicidó en él. Por lo que tuvieron que pagar su reconstrucción”, detalla.
Además del monto de indemnización, muchas familias se ven obligadas además a pagar los costos de los rituales de purificación del inmobiliario.
Suicidios de adolescentes en septiembre
Los enormes endeudamientos de japones parientes de suicidas es solo una de las aristas más graves del tema. Cada último día de agosto y los dos primeros de septiembre, un centenar de adolescentes y niños comenten suicidio.
Según cuenta BBC, en 2014 la causa de muerte más común entre los jóvenes de 10 a 19 años fue el suicidio. Y, según a cifras del gobierno Japonés, el primero de septiembre es el día en que el mayor número de jóvenes de menos de 18 años se quita la vida.
Otras cifras oficiales añaden que entre 1972 y 2013, de los 18.048 niños que se mataron, 92 lo hicieron el 31 de agosto, 131 el 1 de septiembre y 94 el día 2 del mismo mes.
La razón de estas muertes se relaciona con el inicio de las clases. Debido a tal problemática social y al miedo (rechazo) que les genera a los chicos volver al colegio, sumado al buylling, muchos jóvenes prefieren matarse antes que enfrentar esa realidad.
Respecto a la triste situación, una biblioteca del país decidió ofrecerse como refugio para quienes se sienten aterrados antes de volver a clases. Maho Kawai, bibliotecario de Kamakura, una ciudad al suroeste de Tokio, escribió en las redes sociales: “El segundo semestre está a punto de empezar. Si estás pensando en suicidarte porque odias tanto a la escuela, ¿por qué no vienes a vernos? Tenemos historietas y novelas ligeras”.
A lo que añadió en su cuenta de Twitter: “Nadie te dirá nada si pasas todo el día aquí. Piensa en nosotros como un refugio si estás pensando en elegir la muerte antes que regresar a la escuela en septiembre”.
En tanto, el gobierno japonés declara que el 90% de los niños japoneses adquiere un rol de víctima o victimario en las escuelas.
Cabe señalar que 70% de los suicidios en Japón son protagonizados por hombres, en donde la mayoría tiene entre 20 y 44 años de edad.
