Los hoyuelos en el rostro -también conocidos como “margaritas”– suelen ser vistos como una característica adorable, que da un aire de inocencia a quienes los poseen.
De hecho, un estudio publicado por el journal académico Plos One señala que las “margaritas” están entre los rasgos faciales que asociamos a la fertilidad y relaciones duraderas, mientras el portal de bienestar Salud 180, indica que como los hoyuelos acentúan la sonrisa y la hacen ver más genuina, las personas que las poseen suelen ser vistas como alegres, seguras, confiables, y comunicativas.
Este atributo está presente en celebridades como Jennifer Garner, Ariana Grande, Amanda Seyfried, Rachel McAdams y Miranda Kerr, quienes irradian cierta ternura cada vez que sonríen. Pero, ¿por qué algunas personas las tienen y otras no?
De acuerdo al portal australiano especializado en genética Genetic.com.au, aunque los hoyuelos se consideran signo de belleza, la verdad es que los hoyuelos son un defecto genético que hace que los músculos faciales sean más cortos.
“Las margaritas son causadas por un defecto en el tejido conectivo subcutáneo, que se desarrolla en el curso del desarrollo embrionario. Una variación en la estructura del músculo facial también puede causar hoyuelos. Cuando una persona sonríe, el músculo más corto en la cara tira la piel facial. Esto, crea una ligera depresión en la piel, que se llama hoyuelo“, señalan.
Según el portal australiano, se trata de un rasgo hereditario transmitido de padres a hijos. Si ambos progenitores tienen hoyuelos, los niños tienen entre 50 y 100% de posibilidades de heredar genes de hoyuelos. Si sólo uno de los padres tiene genes de hoyuelos, las posibilidades de que los niños los hereden son del 50%, explican
Aunque muchos expertos creen que es un rasgo dominante (con muchas posibilidades de ser heredado aunque sólo uno de los padres lo tenga), el profesor de genética de la Universidad de Delaware, John McDonald, piensa que no hay suficiente investigación para clasificar los hoyuelos como tal.
Además de la teoría de que las margaritas son producidas por músculos más cortos alrededor de la boca, existe otra que dice que es un defecto en el músculo de la cara llamado cigomático mayor. Este último está en los lados de la cara, y según esta postura, el hoyuelo se produciría por una brecha en el músculo -que normalmente no debería existir- y forma la abolladura en la cara.
Por otro lado, un estudio publicado en 2008 en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, sugiere que los hoyuelos podrían haber evolucionado como una forma de ayudar a los seres humanos a comunicarse mejor a través de las expresiones faciales. El sondeo, que fue publicado inicialmente en la revista American Journal of Physical Anthropology, planteó la idea de que los hoyuelos “podría ser un valor añadido en la fabricación de una expresión notable o más intensa”
