Un británico que asistió a un hospital debido a una supuesta gripe finalmente terminó con sus extremidades amputadas, medida extrema que lo salvó de una muerte segura.

Se trata de Mark Camamile de 33 años, quien luego de sentirse enfermo y tener problemas para respirar en el trabajo regresó más temprano de lo normal a su casa.

Fue ahí cuando su esposa decidió llevarlo al Queen´s Medical Centre en Nottingham, Inglaterra, lugar en que el sus orejas y nariz comenzaron a tomar un tono oscuro.

The Daily Mail

Los médicos le diagnosticaron una neumonía que había evolucionado en una extraña forma de septicemia, lo que llevó a los especialistas a dejarlo en coma inducido.

Tras despertar, Camamile se dio cuenta que sus dos pies habían sido amputados. Un mes después, le señalaron que además tendrían que amputarle su mano derecha de inmediato ya que de lo contrario, moriría.

El hombre ha trabajado como mecánico en Sytner BMW por ocho años, razón por la que está bastante angustiado respecto al futuro de su vida laboral.

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“Por muy ridículo que suene, no estaba muy preocupado por mis pies ya que aún tenía mis manos”, comentó Camamile según indicó el periódico británico The Daily Mail.

“Realmente me golpeó cuando los cirujanos me dijeron que debían amputar mi mano, ya que sabía que no podría volver a trabajar”, agregó el joven padre de Kealen (15) y Chloe (7).

“Espero regresar a mi trabajo. Esa es mi meta. Siempre he trabajado, sólo quiero mantener a mi familia”, precisó.

Si bien actualmente tiene unas prótesis en sus piernas y una mano artificial, ésta es meramente estética, por lo que su familia está recaudando fondos para poder comprar una mano biónica.

La idea era conseguir 27 mil euros (unos 20 millones de pesos chilenos aproximadamente) para lo que se habilitó una cuenta en Crowd Funding. La buena noticia es que la meta ya ha sido superada con creces: llevan casi 35 mil euros.

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