Bebés Adultos y Amantes de Pañales (ABDL por sus siglas en inglés) es una forma de fantasía, estilo juegos de rol, donde personas mayores se comportan como si fueran guaguas. Algunos lo consideran una mera forma de relajación para olvidarse de las preocupaciones, para otros es un fetichismo sexual, pero también hay los que sienten un deseo intenso de querer convertirse en un infante para volver a mecerse en los brazos de una mamá.

Los especialistas lo han definido como un trastorno sicológico llamado síndrome del adulto bebé, también conocido como infantilismo, sin embargo las investigaciones sobre este tema son bastante limitadas debido a que la gente que lo experimenta no considera que es una condición médica que requiera tratamiento, como afirma Mark Griffiths, doctor en sicología de Inglaterra en su blog Psychology Today.

A pesar de esta falta de estudios, este deseo por volverse una guagua es más popular de lo que se podría pensar. Por algo en abril de este año se inauguró una tienda en Chicago, Estados Unidos, llamada Tykables la cual no sólo ofrece pañales para grandes, sino que además cuenta con una cuna, un caballo mecedora, una piscina de pelotas y una sillita para comer: todo en tamaño adulto y sus clientes pueden utilizar estos objetos e incluso pedir que los alimenten con una cucharita.

Tienda Tykables en Chicago
Tienda Tykables en Chicago

John-Michael “Tod” Williams (30), dueño de la tienda, afirmó en una entrevista con el medio Washington Post que durante los primeros 60 días del negocio, éste superó las metas trimestrales de ingresos. “Imagina no tener preocupaciones por un par de horas al día o más (…) La idea es dejar que se vaya el estrés. Para otros es más una experiencia sensorial – como tener una mantita tipo tuto contigo todo el tiempo”, explicó Williams.

Obviamente la creación de esta tienda no ha dejado indiferente a la gente, especialmente a quienes viven cerca, sin embargo no han logrado encontrar nada ilegal que impida a Tykables funcionar como negocio. Los vecinos piensan que el establecimiento puede tener un efecto negativo en los niños de la escuela que queda a varias cuadras de distancia de éste y también afectar el valor de sus propiedades.

Williams aseguró al Washington Post que la comunidad ABDL “no tiene nada que ver con niños. Ellos no quieren estar con un niño, sino que quieren ser uno”.

El programa “Taboo” de la National Geographic realizó un reportaje sobre un hombre de 29 años de California que duerme en una cuna que él mismo se fabricó a medida. En dicho video llama la atención el hecho de que esta persona haya contratado a una enfermera para asumir el rol de madre, que le guste ser alimentado en la boca y que al llegar del trabajo juegue con legos adentro de un corral. Y si quieres sorprenderte aún más, en Facebook existe una comunidad donde se comparten fotografías e historias de este tipo.

Adulto bebé | National Geographic
Adulto bebé | National Geographic

El caso clínico

Jennifer E. Pate, siquiatra estadounidense, en el paper “Adult baby syndrome” detalla el caso de su paciente apodado Mr. A, quien pidió una hora médica porque “se supone que soy un adulto de 35 años, pero quiero ser un bebé. Nunca me casaré ni tendré hijos si me quedo guagua”.

La doctora detalla que Mr. A hablaba con voz infantil, se vestía como un niño, dormía en una cuna, tomaba mamadera, se alimentaba con colados y comenzó a usar pañales a los 17 años cuando se fue de la casa de sus padres. Además le gustaba jugar con autitos, cubos y plasticina.

Se puede afirmar que Mr. A llevaba una doble vida, ya que trabajaba de policía en una comunidad marginal y además aseguraba que disfrutaba su trabajo y mientras laboraba no se sentía guagua ni tampoco actuaba como una, por lo cual sus colegas le desconocían aquella faceta. Esta persona sabía que no era un bebé, pero quería ser uno.

La siquiatra pudo observar que el paciente no tenía síntomas de depresión, ansiedad o sicosis, tampoco presentaba una historia de abuso sexual, verbal ni físico. Mr. A además poseía un fuerte olor a talco de bebé, se vestía con un short tipo jardinera con una polera de Winnie the Pooh debajo, llevaba una pañalera con una mamadera en el bolsillo del costado, un babero, un tuto y pañales. Durante sus consultas médicas se acostaba en el sofá, sacaba el biberón y bebía de éste mientras miraba inapropiadamente a la doctora, admitiendo además que el uso de pañales le daba satisfacción sexual.

La doctora Pate investigando información sobre este trastorno sólo pudo encontrar el reporte de otros tres casos, a pesar de que en el año en el que realizó el estudio (2003) en Google ya existían 68 páginas que contenían los términos “adult baby” y uno de los sitios más populares tenía 15 mil seguidores (hoy en día Google arroja 19 millones de resultados).

Un día Mr. A admitió que le gustaba ser una guagua y que no estaba seguro de querer cambiar este comportamiento y dejó de asistir a las consultas. La siquiatra concluyó que el tratamiento para este tipo de parafilia (excitación sexual frente a objetos atípicos, fantasías, fetiches, etc.) implica un gran desafío ya que existe muy poca motivación de parte de los individuos para cambiar.

Un síndrome que sin duda internet ha hecho más visible y accesible, formándose incluso una comunidad que agrupa a quienes comparten este interés; pero para muchos –como para los vecinos de la tienda Tykables de Chicago- se trata de algo bastante perturbador y quisieran mantenerlo en la oscuridad. Hay cosas que sencillamente es preferible no saber.

Comunidad Adult Baby Life de Facebook
Comunidad Adult Baby Life de Facebook