Steve McCurry es uno de los fotoperiodistas más reconocidos de la actualidad gracias a sus múltiples viajes alrededor del planeta cubriendo diferentes conflictos.

Su fama explotó de manera vertiginosa en 1985, cuando en junio de aquel año su imagen llamada “La Niña Afgana” fue la portada de la revista National Geographic. En ella se muestra el rostro de Sharbat Gula, una pequeña que debió huir a Paquistán durante la Guerra de Afganistán.

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Sin embargo el prestigio del profesional ha quedado en entredicho luego de que diversas publicaciones lo acusaran de manipular digitalmente algunas de sus fotografías.

Uno de ellos fue el sitio de arte Petapixel, el que mostró en su sitio algunos de los ejemplos en los que el profesional había realizado modificaciones.

La siguiente imagen fue registrada por McCurry en Cuba, en la que se ve claramente un error en la pierna de una de las personas que cruza la calle.

petapixel.com
petapixel.com

Este hallazgo fue descubierto por el fotógrafo italiano Paolo Viglione, quién señaló posteriormente que su intención nunca fue la de “atacar” a McCurry, sino que simplemente quiso mostrar algo “extraño” y hasta “gracioso” que notó.

A partir de esta publicación, numerosos sitios y reporteros alrededor de todo el mundo comenzaron a revisar los trabajos de McCurry, encontrándose nuevas evidencias.

En el siguiente caso se puede ver notorias diferencias entre la imagen original y una versión modificada, en la que aparece un grupo de niños saltando en un charco.

Boys playing soccer in the  flooded pastures, Bangladesh, 1983
Boys playing soccer in the flooded pastures, Bangladesh, 1983
Imagen retocada | petapixel.com
Imagen retocada | petapixel.com

Posteriormente, un usuario de las redes sociales notó que otra de las fotografías del fotoperiodista tomada en el sur de Asia también había sido alterada.

Petapixel se comunicó con el equipo de McCurry para obtener una versión del profesional, quién sorpresivamente señaló: “Hoy en día defino mi trabajo como un narrador visual, ya que las imágenes han sido tomadas en muchos lugares, por variadas razones, y en diferentes situaciones”, aseguró McCurry.

“La mayoría de mi trabajo reciente ha sido registrado para mi propio disfrute, en lugares que quise visitar para satisfacer mi curiosidad respecto a las personas y la cultura. Por ejemplo, mi trabajo en Cuba fue registrado durante un viaje personal”, agregó.

“Trato de involucrarme lo más que puedo en la revisión y supervisión de la impresión de mi trabajo, pero algunas veces las copias se imprimen y se envían cuando estoy lejos. Eso fue lo que ocurrió en este caso (fotografía de la persona en Cuba). No hace falta decir que lo que sucedió con esta imagen fue un error por el que asumo mi responsabilidad”, aseguró, aclaración que no ha convencido mucho en todo caso ya que evitó referirse a lo que ocurrió con las otras dos imágenes.

En el ojo del Comité de Ética la NPPA

La polémica ha llegado hasta la propia agencia internacional en la que se desempeña McCurry, Magnum Photos, la que ha decidido sacar de su sitio oficial varias de las imágenes del fotógrafo, después de comprobar que tenían evidentes diferencias con las que el profesional había compartido en su página personal.

En tanto, el Comité de Ética de la National Press Photographers Association (NPPA) mostró su preocupación por el caso del reconocido fotógrafo, lo que a su juicio obliga a revisar sus 40 años de carrera.

Por lo demás, la organización planteó un nuevo debate en el mundo de la fotografía. “Para algunos puede ser una clara admisión de que su trabajo periodístico ha sido alterado y que sus imágenes no son una interpretación literal de la realidad. Para otros, podría estar trabajando en un nuevo género de fotografía”, indica el comunicado.