A la hora de pensar sobre cual es el lugar más contaminado de nuestros hogares, probablemente muchos dirán que es el baño.

Si bien es cierto que en esta zona del hogar es en donde prolifera una gran cantidad de bacterias, lo cierto es que también es una de las áreas que se limpia y desinfecta con mayor frecuencia en comparación al resto.

Según un estudio realizado por la Universidad Queen Mary de Londres, en conjunto con la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la mayoría de las bacterias se pueden encontrar en lugares, o aparatos, de uso diario, tales como celulares o carteras.

Lo anterior se explica, según la investigación, por el frecuente contacto que se tiene con estos elementos así como también a su constante manipulación.

Es por esto que, con el fin de que tengas mayor atención la próxima vez que hagas aseo en tu casa, a continuación te dejamos con la opinión de diferentes expertos sobre los 5 lugares que son más infecciosos de lo que piensas.

1- Tabla para cortar alimentos

La tabla de cocina para cortar alimentos es uno de los que acumula una gran cantidad de bacterias. Constantemente la empleamos para rebanar frutas, verduras o carne, entre otros alimentos, y debido a que no siempre son lavadas de forma correcta, se transforman en portadores ideales de contaminantes.

En conversación con el periódico español El País, Carlos Gamazo, catedrático del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Navarra, explicó: “Si troceamos sobre ellas una pieza de pollo que está contaminada de otros microorganismos, al depositarlo sobre la tabla las bacterias se adhieren a la superficie, formando fuertes películas extra-adherentes (biofilms), muy difíciles de eliminar y que pasarán a los nuevos alimentos que se procesen en la tabla. Eso es la contaminación cruzada”.

Michael Derr (CC) Flickr
Michael Derr (CC) Flickr

Gamazo reconoció que las tablas de plástico son algo más higiénicas que las de madera, debido a que su superficie es menos porosa, lo que disminuye el riesgo de que se alojen microbios. No obstante, añadió que a nivel microscópico, este fenómeno se da de igual manera producto de los cortes.

“Por eso es importante limpiarlas con la mayor frecuencia posible, frotándolas bien y dejándolas secar”, enfatizó.

2- Lavadora

Otro de los elementos que aloja una gran cantidad de bacterias es la lavadora, al punto que según un estudio de la Universidad de Arizona, citado por la revista especializada en temas de salud Men´s Health, al llenarla con ropa sucia estará propagando cerca de 500 millones de bacterias E. coli en el tambor.

Por su parte, el agua que sale por el desagüe contiene restos de detergentes, aminas (compuestos químicos orgánicos) de los suavizantes, moléculas orgánicas producidas por nuestro cuerpo, células epiteliales muertas de nuestra piel y bacterias, entre otros elementos.

Los expertos aconsejan dejar abierta la lavadora para que así su interior se pueda secar de manera correcta.

3- Refrigerador

El refrigerador es otros de los lugares en los que hay que prestar especial atención para evitar la proliferación de diferentes bacterias.

Tal como indica un informe elaborado por el Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, si bien la refrigeración detiene el crecimiento bacteriano, éstas se pueden encontrar en el suelo, aire, agua e incluso en los alimentos que comemos.

“Las bacterias crecen rápidamente en un rango de temperatura entre 4.4 °C y 60 °C, algunas duplicándose en número en tan poco tiempo como en 20 minutos. Un refrigerador puesto a 4.4 °C o menos puede proteger la mayoría de los alimentos”, señala el reporte.

Richard Kelland (CC) Flickr
Richard Kelland (CC) Flickr

En ese sentido, es importante señalar que las bacterias que deterioran los alimentos pueden crecer a temperaturas bajas, precisamente como las del refrigerador. “Eventualmente éstas causan que los
alimentos desarrollen malos olores y sabores”
, sentencia el organismo.

Si quieres revisar algunos consejos sobre cómo mantener la comida en el refrigerador por más tiempo, puedes revisar esta nota que publicamos anteriormente en BioBioChile.

4- Televisor

Aunque no lo creas, el querido televisor también es un artefacto que puede concentrar altos niveles de bacterias.

Lo anterior, debido a que la pantalla crea un campo electrostático que atrae a numerosos microorganismos en suspensión, los que presentan moléculas con carga eléctrica en su superficie, y como consecuencia, pueden quedarse “atrapados” al televisor.

“Por eso hay que pasar la gamuza del polvo con más frecuencia sobre la superficie de la tele que sobre cualquier otra superficie de la casa. Sin embargo, también hay que decir que los nuevos televisores LCD no crean un campo electrostático tan potente como los antiguos, por lo que no se ‘pegan’ tantos microbios”, aseguró a El País Manuel Sánchez Angulo, profesor de Microbiología de la Universidad Miguel Hernández de Elche.

5- Elementos de uso común

Finalmente, numerosos elementos que utilizamos a diario como manillas, interruptores de luz, teléfonos celulares, audífonos y teclas de los teléfonos fijos también reúnen las condiciones como para ser incluidos en este listado.

Eso sí, el riesgo no está en simplemente tocar el objeto contaminado, sino que lo peligroso es llevarse las manos a la boca, nariz u ojos, momento en el que el patógeno ingresará en nuestro organismo.

Otro ejemplo es la típica mesa de centro, en donde la costumbre -de algunos- de posar sus pies sobre ella, hace que pueda verse infectada con una serie de microbios provenientes del exterior.

HAMZA BUTT (CC) Flickr
HAMZA BUTT (CC) Flickr