La ansiedad es parte de la vida. Es normal sentirla cuando te enfrentas a una prueba importante o a una situación posiblemente amenazante. “Este tipo de ansiedad es útil. Puede permitirte estar más alerta o ser más cuidadoso. Suele terminar poco tiempo después de que salgaS de la situación que la provocó. Pero, para millones de personas la ansiedad no desaparece y empeora con el tiempo”.

Así lo afirma la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, donde indican que las personas ansiosas pueden llegar a sentir dolores en el pecho, tener pesadillas y pensamiento negativos recurrentes, y en casos más graves pueden hasta tener miedo de salir de sus casas.

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“Estas personas tienen trastornos de ansiedad. Los tipos de ansiedad incluyen: Trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de estrés postraumático, fobias, trastorno de ansiedad generalizada, entre otros”, indican en el organismo. Además, de los desagradables síntomas emocionales y físicos, muchos ansiosos también sufren porque se sienten incomprendidos.

Todd Farchione, psicólogo clínico del Centro de Estudios de Ansiedad y Trastornos Relacionados de la Universidad de Boston, en Estados Unidos, asegura que aunque hay algunos estigmas sociales en torno a los ansiosos, con tratamiento adecuado la persona puede mejorar.

Si sufres de ansiedad, seguramente te sentirás identificado con estas 7 cosas señaladas por Farchione y recogidas por el diario electrónico Huffington Post.

1. Detestas que te digan “cálmate”

Farchione afirma que decirle a una persona ansiosa que se calme, puede hacer que la respuesta emocional empeore.

“Decirle a alguien que se calme no es una buena idea, sobre todo porque nadie se imagina por lo que esa persona está pasando. Si pudieran calmarse, lo harían; es una visión demasiado simplista de las emociones. Lo mejor sería preguntarles algo como ‘¿Qué te hace sentir así?’ Reflexionar sobre ello y expresar sus sentimientos, en general, les puede ayudar a superarlo”, dice Farchione, mencionando que en definitiva lo que ayuda es mostrarse comprensivo y apoyar a la persona.

2. Los ataques de pánico se presentan en los peores momentos

Cuando estás en plena calle, cuando estás en un restaurante, cuando estás en la oficina, los ataques de pánico casi siempre se desatan en lugares públicos o momentos inapropiados, lo que te hace desesperar aún más. Y es que si bien estos episodios pueden desatarse ante un estímulo que provoca ansiedad, también pueden aparecer de la nada.

“Estos trastornos debilitan mucho a las personas que los padecen. En parte porque ellos mismos reconocen que lo que experimentan es irracional, pero han aprendido a reaccionar así ante esa situación, es una respuesta natural. Y puede ser terrible”, explica Farchione.

3. Has sufrido inesperados síntomas físicos

Toda persona que sufre de ansiedad sabe que su cuerpo también manifiesta lo que siente. De hecho, las investigaciones han demostrado que existe una relación entre los trastornos de ansiedad y el síndrome de colon irritable.

Quienes sufren de ansiedad, probablemente alguna vez han sentido dolores en el pecho sin explicación, mareos, erupciones en la piel y hasta sequedad en la boca.

4. El miedo te traiciona

Las personas que viven con trastornos de ansiedad, pueden sentir miedo extremo ante situaciones estresantes para ellos como un viaje o una reunión con desconocidos.

De acuerdo a la psicóloga Allison Baker es normal sentirse incómodo ante la incertidumbre, pero para quienes sufren con la ansiedad, el miedo es diferente.

“Todos sentimos ansiedad de alguna manera. Cuando hablamos en público, siempre nos gusta prepararnos, practicar y ensayar previamente. Todo el mundo puede hacerse a la idea de lo que significa tener ansiedad; es como si experimentásemos esos nervios y mariposas en el estómago cada día”, comenta.

Aunque la solución más fácil puede ser evitar esos estímulos que provocan ansiedad e incluso tu entorno busque adaptarse a ello, pero para Farchione no es una buena idea. “Es una situación compleja: por una parte quieres que te comprendan, pero esto probablemente hará que tu familia y amigos se adapten a tus pautas, lo cual puede resultar negativo. Esto no ayuda, sino que alimenta el miedo. [Este comportamiento] corrobora que el miedo es válido y racional, lo cual también puede ser problemático”, explica el experto.

5. No puedes evitar dar mil vueltas a las cosas, aunque odies hacerlo

La reflexión excesiva hace mal. Un estudio publicado en la revista académica PLOS One señaló que dar muchas vueltas a las cosas negativas es uno de los indicios de depresión y ansiedad.

Uno de los mayores problemas es que la respuesta emocional ante un estímulo determinado también preocupa a la persona ansiosa, lo que va desencadenando un círculo vicioso en que sientes miedo de tu reacción ante una determinada situación, lo que te provoca más ansiedad.

Por lo mismo, Farchione enfatiza que estos sentimientos profundos de miedo de las personas ansiosas son reales, “no es que su cabeza se las invente”.

6. Algunos se han reído de tus miedos y fobias

Farchione dice que mucha gente se divierte al ver la reacción de una persona ansiosa ante sus fobias. De hecho, algunos encuentran muy gracioso mostrar una araña a una persona que les tiene pánico. Pero esto es una pésima idea. “Ten en cuenta que lo que causa sus miedos, aunque sea irracional e incomprensible, es totalmente real para esa persona. Trátalo con delicadeza y respeto”, explica.

7. Te sientes “raro” por tomar pastillas

Los medicamentos para trastornos emocionales cargan con un fuerte estigma, y quienes los toman pueden ser vistos como “locos”, “desequilibrados”, “pitiados”, etc.

Tom Wooton, experto en salud mental, afirma en este sentido, que esto ocurre porque tememos a lo desconocido. “La combinación del miedo y la ignorancia es tan potente que mucha gente piensa que el miedo es otra palabra más para el desconocimiento… Cuando entendemos el miedo y cómo actúa en nosotros, podemos utilizarlo como herramienta en lugar de dejar que nos destruya”, comenta.

Farchione explica que la medicación o la psicoterapia, son sólo formas de tratar un trastorno de ansiedad. “Hay muchas maneras de encontrar ayuda y muchas opciones disponibles. Se puede superar. La gente no tiene por qué sufrir de esa manera”, explica.

3 ejercicios para combatir la ansiedad

Shana Lebowitz, periodista del sitio Bussiness Insider, confesó que frecuentemente siente las palmas sudorosas, las piernas temblorosas y palpitaciones aceleradas producto de la ansiedad, por lo que decidió conversar con Joe Navarro, ex agente de FBI y autor del libro “What Every BODY is Saying” (Lo que tu cuerpo está diciendo), para recibir algunos consejos.

Según Navarro, existen 3 pasos simples que nos pueden ayudar a controlar la ansiedad, sobre todo cuando estamos frente a una audiencia o un grupo de personas y nos cuesta expresarnos con personalidad. Revísalos a continuación.

1. Decirte a ti mismo que estás ansioso

Es recomendable que cuando te pongas frente a alguien reconozcas tú mismo que estás ansioso y luego intentes calmarte, de lo contrario solo intentarás no pensar en tu estrés y te empeñarás en reprimir la sensación, algo que probablemente podría jugarte más en contra.

2. Contarle a la audiencia que estás ansioso

Si estás frente a una audiencia no tendría nada malo contarles brevemente que te sientes nervioso. De esta forma el público se enterará que sacarás lo mejor de ti.

Expresiones como “es difícil hablar en público, pero…” podría ser suficiente para dar a conocer tu sensación de manera sutil.

3. Adaptar sus comportamientos nerviosos

Según el ex agente de FBI, este paso es para controlar nuestros tics, y no necesariamente de una manera brusca, por ejemplo, si sueles morderte el labio, intenta hacerlo más despacio.

Seguramente conoces más que nadie tus comportamientos nerviosos, por lo que tu mismo puedes tener la capacidad de controlarlos.