La autenticidad parece ser un bien escaso en una sociedad rodeada de superficialidad, ego y materialismo, donde muchos han dejado de ser ellos mismos y se sienten obligados a seguir a una multitud. Entonces, ¿cómo ser auténtico en una sociedad llena de “seguidores”?

Así lo afirma la psicóloga Sherrie Campbell, quien señala en una columna en el portal de emprendimiento Entrepreneur que los “seguidores” pierden su autenticidad y se transforman en cazadores de “status” y “riqueza”.

“Los seguidores son competitivos, inseguros y continuamente buscan posicionarse y superar a los otros. La gente exitosa que todos admiramos no están en esa multitud, no están persiguiendo dinero en efectivo, ni buscan ser cool. Esto no significa que ellos no quieran cosas agradables o disfruten del dinero, significa que se aproximan al éxito con una mentalidad diferente” dice ella.

En este sentido, Campbell dice que la característica en común que tienen estos últimos es que son auténticos y entregó 10 características de estas personas.

1. Son auto-reflexivos

La autenticidad no puede ser alcanzada si sólo la buscas fuera de ti mismo y te obsesionas con cierto estilo de vida o te dejas atrapar por el narcisismo, dice Sherrie.

“Para ser auténtico, único e individual tienes que saber quién y qué eres, lo que se consigue con la auto-reflexión. ¿Cómo puedes saber quién eres, si estás siguiendo todos los demás? La auto-reflexión te pone en un estado de armonía personal, provocando que se experimente menos ansiedad. No estarás preocupado por la posición de otra persona porque estás lo suficientemente seguro de ti. No tienes nada que ocultar lo que permite una libertad de ser tú mismo que los eternos seguidores no experimentan”, dice la experta.

2. Tienen un ego saludable

“La autenticidad proviene de su corazón. En la vida siempre conducen desde el corazón. No se andan jactando de ser mejor que otros o de tener más éxito o dinero porque todo eso es un temporal y subjetivo. Cuando eres auténtico tienes un ego sano fundamental para un gran liderazgo, más que un ego de competidor inseguro. Para ser un gran líder, tienes que cavar profundo, conducir con valor y practicar la empatía. Tienes que ser lo suficientemente seguro en ti mismo para ser capaz de considerar las ideas y los sentimientos de los demás”, indica.

3. Se centran en las posibilidades

Campbell dice que cuando alguien se basa en su ego o es falso, siempre se centran en sí mismos en el corto plazo, lo que quieren, y cómo pueden manipular para obtener lo que quieren en ese momento. “Ellos tienden a ser reactivos y alegar mucho para obtener resultados. Ellos quieren que las cosas ahora en un esfuerzo por conseguirlo antes de que otras personas”, dice ella.

“Cuando se vive auténticamente no tienes tiempo para quedarte pegado en las emociones que provocan los a veces necesarios reveses temporales. El foco para ellos es siempre a largo plazo y sobre las posibilidades y el trabajo duro hacia adelante. Te orientas a las relaciones. El auténtico líder sabe que ciertas batallas se deben perder para ganar la guerra”, comenta.

4. Tienen buen carácter

“No se puede ser auténtico sin poseer un sentido fuerte de carácter. Esto significa que no dices cosas que no quieres decir, no haces promesas que no puedes mantener y la integridad prima en todas sus relaciones, dentro y fuera del trabajo. La razón por la que gente confía en ti es porque mantienes tu palabra, no eres emocionalmente débil y las personas sienten que pueden confiar en ti porque muestras coherencia”, señala Sherrie.

“Cuando eres auténtico no te tomas todo demasiado en serio y eres capaz de reírte de ti mismo. Un buen carácter es indicativo de tu estado de plenitud interior. Los que siguen a la manada siempre están ansiosos porque en cualquier momento alguien podría robar su gloria temporal, haciendo que sacrifican su integridad para ganar”, explica.

5. Son visionarios

La profesionales indica que saber quién y qué eres, naturalmente, te hace visionario. “Debido a que estás profundamente conectado contigo mismo, estás abierto y eres más innovador. Has sido visionario en la creación de ti mismo y esto te permite llevar esa habilidad en todos los aspectos de su vida, especialmente en tu carrera”, asegura ella.

Las personas con “visión” son capaces de ayudar a otros a alcanzar sus objetivos profesionales. Los empujas a crecer y ser mejores, complementa Sherrie.

6. Son buenos oyentes

“Cuando eres auténtico experimentas un menor número de amenazas emocionales a tu ego, lo que te hace un buen oyente, incluso cuando alguien contradice tus puntos de vista. Estás más que dispuesto a considerar ideas contradictorias con una mente abierta y cambiar tu opinión, si el argumento tiene sentido. Cuando eres un oyente, aprendes. Una persona genuina tiene sed de verdad. Cuando estás dedicado a la verdad, vives la vida en contacto con tus partes internas más profundas, lo que te permite expresar plenamente lo que eres. Esto tiene que ver con la autenticidad”, dice la psicóloga.

7. Son transparentes

La terapeuta señala que la comunicación abierta es parte de la autenticidad. “Estás seguro de lo que eres y combinas la honestidad con la empatía. No dejas que alguien te lastime al ser transparente. Eres capaz de apreciarte a ti mismo, con defectos y todo, tienes auto-confianza y seguridad, no eres engreído y presumido. Los seguidores están siempre a la defensiva. Son sensibles a la crítica, fácilmente amenazados y ofendidos, y decididos a ganar a otros en sus puntos de vista”, dice Sherrie.

Cuando eres realmente seguro de ti misma exudas un sentido de valor interno y compostura. No tienes vergüenza de tus errores y no escondes tus debilidades. Tienes el valor de ser quien realmente eres, afirma la especialista.

8. No buscan perjudicar a los otros

“Cuando sabes lo que eres no mantienes actitudes críticas hacia los demás. Al evaluar los pensamientos y opiniones los de los demás, incluso con los que no estás de acuerdo, aún colocas un paraguas de respeto. No vives tratando de empujar a los demás por debajo tuyo. Eres constante en lo que eres, y no tienes necesidad de ser mejor que otra persona para sentirte bien contigo mismo. Esta base sólida es lo que te hace constante, y también es lo que te hace generoso en tus evaluaciones del valor de los demás. No eres voluble y te adhieres a tus principios y no te dejas influir fácilmente por superficialidades”, argumentó.

9. Se orientan al trabajo en equipo

“Se orientan a construir equipos exitosos y dar crédito donde es debido, compartiendo su éxito y logros con todo su equipo. Poseen una flexibilidad saludable, están libres de resentimiento y abuso, por lo que no son egoístas. Aman a su equipo, ya que son interiormente seguro, y tan seguros que cualquier cambio que necesiten hacer para el beneficio del equipo lo hacen sin darle vuelta”, dice Campbell.

Ella enfatiza que “los seguidores son egoístas, inseguros y no se sincronizan con el equipo, se ponen a la defensiva y enojados cuando se enfrentan a la necesidad de cambio; matan la cohesión del equipo, dejando en evidencia su incapacidad para armonizar con otras personas. El éxito en la vida requiere adaptación constante. Los que dominan esta habilidad se dirigen hacia el éxito y la satisfacción”.

10. Se basan en la experiencia

“Se basan en la experiencia de trabajar con sabiduría en cada nuevo desafío que se presente en su camino hacia el éxito, lo que los hace más seguro de que serán capaces de manejar cualquier dificultad que depare el futuro. No hay mejor maestro que la vida. Las habilidades de liderazgo que poseen han evolucionado poco a poco de las experiencias del mundo real e historias de vida”, dice Sherrie.

Otras características

Michael Kernis y Brian Goldman, pioneros en la investigación respecto al tema, comenzaron a estudiar las características de las personalidades más sinceras, definiendo la autenticidad como “el funcionamiento sin trabas del verdadero uno mismo”.

Según el psicólogo clínico estadounidense Guy Winch, autor de “Emotional First Aid Book”, hay al menos otras 6 características de las personas genuinas.

Tienen una autoestima sólida

Winch afirma que la gente genuina tiene una autoestima sólida. Él señala que cuando se trata de autoestima, demasiado no es bueno, “porque ese es el rango de narcisismo, ese es el rango de los arrogantes y orgullosos”. Asimismo, una autoestima baja tampoco es positiva, evidentemente.

En este sentido, los genuinos son aquellos que tienen una autoestima sólida y consistente, por lo que están menos a la defensiva acerca de las cosas en general. Pueden sentirse auténticos, ya que son mucho menos preocupados por las consecuencias de exponerse tal y como son, “porque se sienten bien con quiénes son”.

Un estudio publicado por Journal of Counseling Psychology que analizó la “personalidad auténtica”, y sus rasgos, respaldó esta situación. Ellos encontraron que las personas que expresaron un alto sentido de autenticidad también mantenían los niveles más altos de autoestima.

Aceptan sus debilidades

Mientras algunas personas ocultan sus debilidades y se muestran siempre fuertes y a la defensiva como una forma de protegerse de las experiencias perjudiciales o desagradables, otras no temen de mostrarlas o asumirlas. La apertura a los temores y fracasos puede llevarte a aprender y crecer a partir de ellos.

“Cuanto más fuerte sea tu autoestima, más capaz eres de admitir tus defectos, recibir críticas, capaz de recibir un voto negativo sin desmoronarte”, dice Winch. “Es algo que se puede admitir, que puedes esperar a trabajar o simplemente tomar, pero que no afecta tu manera de pensar sobre ti mismo”, indica.

Comparten sus verdaderos pensamientos, creencias y opiniones con el mundo

Las personas genuinas no sólo se toman el tiempo para reflexionar sobre su perspectiva sobre la vida y las experiencias que los llevaron donde están, además pueden fácilmente compartir su “verdadero yo” con quienes le rodean.

Aunque esta característica de autenticidad suele atribuirse a los extrovertidos, un estudio de 2010 publicado en Journal of Personality y dirigido por el psicólogo de la Universidad de Wake Forest, William Fleeson, determinó que tanto los introvertidos como los extrovertidos que son auténticos se sienten cómodos compartiendo sus ideas, opiniones y creencias con el mundo exterior.

“La autenticidad está consistentemente asociada con el actuar muy extrovertido, incluso para aquellos que se caracterizan a sí mismos como introvertidos. Esto no es negar o pasar a llevar quien eres. Las personas suelen ser demasiado rígidas sobre cómo son y se quedan con lo cómodo o familiar. La adaptación a una situación puede hacer que seas más fiel a ti mismo en algunas circunstancias”, dice el experto.

La investigación también reveló que ser genuino va de la mano con ser emocionalmente estable e intelectual.

Están abiertos a dar y recibir elogios

Winch dice que las personas con baja autoestima a veces luchan con la aceptación de los elogios, porque creen que éstos vienen unidos a altas expectativas que tienen los demás, lo que se traduce en la sensación de estrés.

En cambio, quienes son auténticos y mantienen un sólido sentido de la autoestima, no ven condiciones en las alabanzas hacia ellos. “Tienes que ser capaz de ver un elogio tan sólo como un elogio, y se necesita un cierto nivel de autenticidad para recibir eso”, dice el especialista.

Cuando se trata de expresar gratitud a los demás, la gente genuina sigue un camino similar, en el sentido de que no piensa demasiado en ello. “Uno quiere reforzar a la gente, basándose realmente en el mérito. Lo estás haciendo sólo porque es merecido, y lo haces de una manera pura, cuando estás simplemente encantado de que alguien lo hizo bien y le felicitas”, indica.

Realmente escuchan y prefieren conversaciones profundas

A las personas genuinas les resulta más fácil dejar de lado las distracciones y concentrarse intensamente en una conversación, simplemente porque están verdaderamente interesadas en lo que la otra persona tiene que decir.

Un estudio de 2013 realizado por el científico psicológico Erin Heerey en la Universidad de Bangor en Gales, realizó un experimento observacional en el que hizo que parejas de extraños se conocieran para analizar sus reacciones, como sonrisas, tanto genuinas como de cortesía. Tras el análisis determinaron que las personas respondieron con mayor rapidez a las sonrisas genuinas que las corteses, ya que la sonrisa genuina es una recompensa social que se valora.

Winch explica que la gente auténtica y con autoestima fuerte, está mucho menos agobiada por las agendas y los deberes, y puede tener una conversación de una manera mucho más pura.

“Cuando la gente es genuina, hay una cierta pureza de sus interacciones y conversaciones, y las conversaciones tienden a ser más interesantes en términos de contenido. Puedes obtener más, puedes explorar más, y puedes descubrir más, porque es mucho más rica la conversación”, complementa.

Los impulsa su voz interior en vez de su entorno

La principal clave de la autenticidad es saber quién eres y estar a gusto contigo mismo. Además, te has tomado el tiempo de desarrollar ideas informadas acerca de las cosas que te importan, y no adoptar ciegamente lo que los demás hacen a tu alrededor.

“Cuando has pensado en lo que piensas, lo que sientes, lo que es importante para ti y por qué es importante para ti, determinas una cierta sensación de propósito y directiva”, indica, añadiendo que si miramos hacia atrás y examinamos nuestra conducta, lo que hacemos, por qué lo hacemos, lo que pensamos, “podemos descubrir los principios que nos están conduciendo”.

Las personas que han hecho esto son más claras acerca de los principios y propósitos que conducen sus vidas. “Esto los hace proactivos en lugar de reactivos”, finaliza.