Aunque muchas veces se confunden con simples rayados, las marcas de tu vivienda le podrían estar comunicando a los ladrones qué tan vulnerable es tu hogar para cometer un robo.

Si tu casa en su fachada tiene un rayado, preocúpate. Los delincuentes antes de cometer un ilícito someten a vigilancia las casas con el objetivo de averiguar su nivel de vulnerabilidad.

¿Cuántas personas habitan en él?, ¿qué edad tienen esas personas?, ¿Cuál es su género?, ¿hay perros?, ¿hay alarmas?, son algunas de las preguntas que los “amigos de lo ajeno” suelen hacerse antes de decidir a irrumpir en un lugar.

Tras responderse estas dudas, los delincuentes suelen marcan los domicilios en los que desean entrar.

Por esto, la empresa de seguridad, Prosegur tomó algunos consejos entregados por Carabineros y los recogió en una guía para ayudar a que cuides tu casa, sobre todo si saldrás de vacaciones o te ausentas regularmente de tu hogar.

Estos signos no sólo se pueden encontrar en murallas y puertas, sino que también en las rejas, timbres e incluso en las veredas, por lo que si identificas alguno de estos signos en tu vivienda, da aviso inmediato a carabineros y mantener activo el sistema de alarma, si es que lo tienes.

Los delincuentes suelen marcar los hogares a los que desean entrar
Marcas de los delincuentes | Prosegur

Un sencillo truco para asegurar la puerta

Trucos que nos facilitan la vida hay muchos, y si se trata de evitar que alguien ajeno ingrese a nuestra casa y resguardar nuestra seguridad, existe un muy útil consejo.

Se trata de una ingeniosa forma de asegurar la puerta de nuestra casa con la simple ayuda de un objeto que todos tenemos en nuestro hogar: un tenedor.

El truco consiste en cortar un tenedor para separarlo en dos partes, y utilizar el utensilio como un pestillo más para nuestra cerradura.

La original técnica es mostrada paso a paso en un video publicado por el canal Phil Crocket que constantemente muestra trucos y experimentos virales.

El video del paso a paso ha sido reproducido más de 18 mil veces y a continuación te detallamos el proceso.

Paso 1: Medir el tenedor

Poner un tenedor en el orificio de la puerta y medir qué tanto entra para luego marcarlo con un plumón oscuro.

Paso 2: doblarlo

Una vez marcado con un plumón, doblar la parte superior (desde la línea hacia arriba) con la ayuda de una máquina.

Paso 3: cortarlo

Cortar toda la parte superior del tenedor con la ayuda de una sierra para separar el mango del cubierto y únelo tal como muestra la imagen.

Paso 4: probarlo en la cerradura

Enganchar el tenedor en el agujero de la puerta, cerrarla y poner la parte del mango cruzada en uno de los orificios del tenedor.

Revisa el video completo acá.