Los baños “detox” o desintoxicantes no son algo nuevo. Ya en la edad media eran bastante populares en Inglaterra, y muchos siglos antes lo fueron en el antiguo Egipto.

Quienes lo utilizaban se percataron de que su capacidad purificadora no sólo influía beneficamente sobre la piel y el cuerpo físico, sino también sobre el plano mental.

Lo que ciertamente no es ningún mito, ya que distintas fuentes indican que estos baños inducen a la mente a entrar en un estado de relajación y de “reset”. Permitiéndonos liberarnos del estrés y de pensamientos agobiantes, y entregándonos como resultado una mente despejada, descansada y renovada.

Los beneficios de esta práctica según la ciencia son múltiples, y para comprenderlos en su totalidad es necesario exponer primeramente cuáles son los efectos de estos baños sobre nuestro organismo.

Sabemos que a diario nuestro cuerpo está expuesto al contacto y daño de innumerables toxinas que se presentan de distintas formas a lo largo de nuestras rutinas diarias.

Por ejemplo, los shampoos y jabones que utilizamos frecuentemente, poseen distintos niveles de químicos que les permiten actuar como agentes limpiadores. Del mismo modo, nuestra pasta de dientes habitual posee fluoruro, y el agua -con la cual nos duchamos y que inclusive consumimos diariamente- contiene cloro y otros elementos contaminantes.

Por otra parte, los alimentos que consumimos si no son orgánicos, han sido tratados con pesticidas y herbicidas. También el aire que respiramos, especialmente en las grandes ciudades, fluye cargado de contaminantes atmosféricos que impactan sobre nuestra piel, cabello, vías respiratorias, etc. Así también, las medicinas que consumimos, ya sea de manera esporádica o permanente, igual aportan con una cuota importante de toxicidad.

En resumen, nuestro cuerpo está permanentemente en exposición a estos agentes tóxicos, y afortunadamente, tiene su propio mecanismo de defensa para enfrentarlos y eliminarlos. Así, órganos como el hígado, riñones, pulmones, el sistema linfático, sistema digestivo, mucosas y la piel, entre otros, son cruciales para ejecutar este proceso de desintoxicación natural, donde nuestro organismo elimina y metaboliza las toxinas.

“La desintoxicación es realmente vital, y de no ser efectiva, nos enfermamos”. Así lo afirma Mark Hyman, connotado médico norteamericano, erudito investigador y defensor-promotor de la medicina funcional. “Los problemas de desintoxicación son una de las raíces de las enfermedades. Si te sientes mal, es probable que estés intoxicado… mejorar el proceso de desintoxicación es clave para sentirte bien, necesitas eliminar la basura tóxica de tu cuerpo”.

Así, los baños detox, se presentan como coadyuvantes efectivos y una excelente alternativa en este proceso, estimulando y alentando al cuerpo a desalojar las toxinas de manera óptima, ya que las que no son eliminadas o completamente desechadas a través de la orina o deposiciones, son expulsadas por la piel, a través del sudor.

De este modo, estos baños por medio de la rica atmósfera de humedad que se consigue por la combinación del agua y la temperatura, sumada a los ingredientes nutritivos escogidos, estimulan la sudoración natural del cuerpo, abriéndose los poros y eliminando por esta vía las toxinas.

La Fórmula

Los baños detox tienen su propia fórmula base, y a partir de ella puedes incorporar otros elementos que contribuyan a distintos propósitos.

Hoy en BioBioChile, te presentamos dos bases. En las cuales el componente estrella es la sal.

Daniela Wilhelm | BBCL

La primera de ellas tiene como protagonista la Sal epsom o sal Inglesa. Que no es una sal cualquiera. Puesto que posee múltiples atributos debido a su alto contenido de Magnesio:

– Facilita la eliminación del estrés, mejora la calidad del sueño y la concentración.
– Ayuda a que músculos y nervios funcionen apropiadamente.
– Regula la actividad de mas de 325 encimas.
– Ayuda al correcto funcionamiento de la circulación sanguínea, previniendo coágulos sanguíneos.
– Ayuda en la secreción efectiva de la insulina.
– Reduce inflamaciones, para aliviar dolor y lesiones musculares.
– Mejora la oxigenación.
– Expulsa toxinas.
– Promueve la absorción de nutrientes.
– Ayuda a prevenir y aliviar migrañas.
– Fortalece el sistema inmune.

La segunda tiene como ingrediente principal a la sal de Mar, que no pasa por ningún proceso que altere su composición natural, y posee también tiene varios beneficios:

– Debido a sus altos niveles de magnesio y sodio es muy efectiva en la eliminación de toxinas e impurezas del organismo.
– Fortalece el sistema inmune.
– Alcaliza el organismo.
– Ayudante de síntomas de enfermedades cutáneas (psoriasis-eczemas), ya que calma irritaciones.
– Es Hidratante.
– Es un excelente exfoliante.
– Mejora la circulación e incentiva una buena salud cardiovascular.
– Posee efecto antibacteriano sobre la piel.

PROCEDIMIENTO

– Limpiar muy bien tu tina.
– Llenarla con agua, necesitamos que esté un poco caliente para crear una atmósfera que permita sudar adecuadamente.
– Si el agua de tu baño no es filtrada, que es lo más probable, agrega 1 taza de bicarbonato de sodio, que ayuda a neutralizar los químicos del agua, especialmente el cloro, y que al mismo tiempo, incrementa la absorción de minerales.
– Agrega la mezcla de sal y aceites esenciales que hayas preparado.
– Métete cuidadosamente a la tina y sumérgete. Solo debe quedar tu cabeza afuera.
– Cierra los ojos y realiza algunos ejercicios de respiración lentos.
– Debes permanecer en la tina sumergida al menos 20 minutos. Máximo 40.
– Cuando hayas acabado, retira el tapón de la tina y deja que drene toda el agua antes de pararte. Porque te sentirás naturalmente un poco mareada, esto es normal y se quitará cuando te duches de manera breve con agua fría.

RECOMENDACIONES

– Debes tomar al menos un vaso grande de agua SIEMPRE antes y después de tomar un baño detox. DEBES hidratarte.
– No apliques shampoos ni jabones que contengan químicos mientras tus poros estén abiertos (antes de la ducha fría), de lo contrario, tu cuerpo los absorberá.
– Cuando te hayas secado cuidadosamente, puedes aplicar un hidratante natural como manteca de karité, o aceite de coco. No utilices lociones perfumadas, con color o que contengan químicos. Deben ser orgánicas.
– No consumas alimentos inmediatamente antes o después de tomar un baño detox.
– Descansa después de tomar el baño. Así darás tiempo a tu organismo para rejuvenecer.
– No olvides limpiar prolijamente tu tina después de usarla.

Daniela Wilhelm | BBCL