Las trompas de los elefantes son uno de sus mejores instrumentos de comunicación, gracias a los poderosos sonidos que pueden crear con ellas, pero un nuevo estudio indica que tienen una herramienta aun más eficiente: las vibraciones causadas por la enorme fuerza de sus pisadas.
Ésta es una táctica que normalmente es utilizada por animales más pequeños, como insectos, arácnidos e incluso serpientes, sin embargo se han observado a paquidermos utilizando la interpretación de temblores sísmicos para investigar su ambiente y advertir a sus compañeros de peligros inminentes.
El estudio, el cual fue publicado en el journal Current Biology, se enfocó específicamente en una especie de elefantes africanos.
Para estudiar esta habilidad de los elefantes, los científicos utilizaron herramientas que normalmente son aplicadas para investigar fenómenos sísmicos, como terremotos y deslizamientos de tierra.
Durante el transcurso de la investigación se descubrió que estas vibraciones son creadas de manera intencional y entregan información vital para el resto de los elefantes del área, como una señal de peligro, apareamiento o ayuda.
Los temblores pueden ser identificados por los paquidermos a una distancia de seis kilómetros aproximadamente, mientras que los sonidos creados de manera convencional por los elefantes sólo pueden ser escuchados a tres kilómetros de distancia en comparación.
Esto da una señal clara y de transmisión rápida a esta especie, la cual aprovecha este método para entregar información entre miembros de un grupo sin alertar a otros animales que podrían ser un peligro para ellos.
Sin embargo, esto también presenta un problema: cualquier vibración en el suelo puede contaminar la información que estos paquidermos reciben, lo que significa que las poblaciones de elefantes cerca de ciudades, carreteras o cualquier actividad humana podrían estar en peligro.
Esta nueva información podría ayudar de manera considerable a los esfuerzos de conservación que buscan mantener a estas especies vivas y fuera de peligro de extinción.
Por el momento, son necesarios más estudios para lograr entender de manera más profunda las ramificaciones de este sistema de comunicación, y cómo ser utilizado para ayudar a estos enormes mamíferos.
