Es difícil saber de donde proviene la carne de pollo y los huevos que consumes, a menos que críes tu propio gallinero en tu jardín. Si es así, sabrás que -para la industria del huevo- la gallina tiene una “vida útil” de sólo dos a tres años y… viven ocho. Entonces, ¿qué sucede cuándo dejan de poner huevos?

Cuando la gallina se encuentra en su juventud, pone un huevo cada 22 horas. Mientras se hace mayor, se van sumando horas a este lapso de tiempo. Lo anterior da para preguntarse qué se hace con las gallinas que se demoran demasiado en hacerlo o, simplemente, no lo hacen.

Gallinas CC0
Gallinas CC0

Al respecto, Jesse Laflamme, CEO de Pete and Gerry’s Organic Eggs (que comercializa huevos orgánicos de pequeñas granjas familiares en Estados Unidos), explica al portal de noticias Huffington Post uno de los métodos que emplean las fábricas de huevos “no humanas” para “solucionar” esta problemática.

“Lo que suele ocurrir es que, directamente, las gasean con CO2 y las asfixian. Las meten en camiones o en contenedores y las llevan a vertederos, o las derriten”, subraya. Jesse explica que este último punto (derretir) se refiere a que las convierten en aceites u otros productos que usan algunas industrias.

A pesar de lo terrible que pueda sonar, Matt O’Hayer, CEO de Vital Farms (que también produce huevos orgánicos de gallinas criadas en libertad) y es vegetariano, dice que este es uno de los métodos menos crueles, “entre todos los que se emplean para asesinarlas”.

Gallina "gastada"
Gallina “gastada”

Matt cuenta que, muchas veces, convierten a las “gallinas gastadas” (como se llama en la industria) en alimento para otros animales. “Si las envías a una planta de comida para animales, las empacan en cajas y las envían en camiones a lo largo de cientos de kilómetros. A ellas les resulta estresante y no es muy humano”, relata.

“Los granjeros venden vivos a la mayoría de nuestros animales a familias locales o a empresas de comida de animales”, explica. “En el raro caso de que se tenga que eliminar a un animal en la granja se contrata a una agencia que suele usar CO2, que actualmente es el método más humano”, admite.

El granjero explica que muchas grandes empresas convierten en carne a las gallinas cuando “no sirven”. Sin embargo, la carne de éstas es diferente, puesto que son más viejas y su cuerpo ya se ha sacrificado demasiado. Pues, un pollo que se come habitualmente vive sólo 40 días y, una gallina gastada, vive 560 días hasta que la matan. Lo anterior considerando que en libertad vivirían incluso 8 años.

“La diferencia entre pollo para consumo y gallina ponedora es algo muy loco de la agricultura que se ha producido en los últimos 100 años“, apunta Laflamme.